Del cielo al infierno, y en plena Semana Santa. Lo que prometió ser un viaje lleno de encanto y fe por las sierras de Córdoba concluyó con una odisea que pareció no tener final. Casi 24 horas de suma desesperación, tensión y desolación padecieron 58 pasajeros sanjuaninos que quedaron varadosdurante el último domingo. Tras las dramáticas escenas, le contaron a este diario el paso a paso de los hechos y cargaron duramente contra las empresas responsables, el coordinador del viaje y los choferes.
Un contingente de 58 personas que partió desde La Falda rumbo a Cura Brochero vivió una odisea durante un viaje turístico organizado por las empresas Susana Nieto y Mitre Bus. La unidad, perteneciente a la empresa Clasur, presentó fallas mecánicas graves y los pasajeros pasaron más de 15 horas varados a la vera de la ruta bajo lluvia y sin asistencia.
El colectivo salió entre las 8:30 y las 9 del domingo desde la localidad de La Falda, con 58 pasajeros a bordo, dos choferes y un coordinador, identificado como Abel Guajardo. Todos habían contratado un paquete turístico que incluía visitas religiosas por la zona.
Durante el trayecto, varios pasajeros notaron comportamientos extraños en la conducción del ómnibus. “Venía muy despacio, y cuando hacía bajada parecía que iba en punto muerto, capaz que para ahorrar combustible”, relató Elisa Nicolosi, una de las pasajeras.
Cerca de las 11:30, el colectivo se detuvo bruscamente en la Quebrada de los Pozos, sobre la Ruta 14, mientras se dirigían a Cura Brochero. Los viajeros escucharon un fuerte ruido y pensaron que la unidad había chocado contra algún objeto. La situación se agravó por la llovizna y la falta de resguardo en el lugar.
Un pasajero, que es mecánico, intentó revisar el vehículo y advirtió que la caja de cambios estaba rota y que el colectivo no tenía el mantenimiento adecuado. Para evitar que el vehículo descendiera por la pendiente, los viajeros colocaron piedras como traba de emergencia.
Esperas, engaños y promesas incumplidas
Un colectivo de otra empresa llegó más tarde para trasladar a los pasajeros hasta el santuario en Cura Brochero. Allí se les informó que a las 15 horas serían rescatados, por lo que pidieron ser recogidos en ese lugar y no regresar al vehículo averiado.
Sin embargo, a las 15:30 el coordinador les comunicó que el colectivo ya estaba reparado. Subieron nuevamente, pero a los 500 metros sintieron olor a quemado. La unidad quedó totalmente inmovilizada en el kilómetro 13 de la Ruta 14.
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“Yo ando con bastón, me bajé como pude y caminé 300 metros para conseguir señal y llamar a la empresa. Me decían ‘ya me comunico’ y ‘estamos solucionando el problema’, pero no hacían nada”, contó Nicolosi.
La situación se tornó desesperante: sin señal, sin agua, sin respuestas claras. Un pasajero caminó 10 kilómetros hasta una comisaría para pedir ayuda. Logró contactar con una parroquia que luego brindó resguardo al contingente.
Abandono y descompensaciones
Durante el caos, una mujer se descompensó y varios pasajeros denunciaron la inacción del coordinador. “Él no se movió. Nunca tuve un problema así. Y si es el coordinador, se mueve para solucionarlo”, expresó una pasajera.
Una lugareña brindó su asistencia al albergar a los pasajeros en su casa, aunque no podía tener a las 58 personas. Una lugareña brindó su asistencia al albergar a los pasajeros en su casa, aunque no podía tener a las 58 personas.
Según testigos, el coordinador habría dicho: “Esto muere acá”, riéndose, y prometió únicamente comprar pizzas como compensación. Además, cuando el colectivo de regreso también se averió, aseguran que el coordinador venía durmiendo y ni se enteró.
Asistencia solidaria y regreso a San Juan
La única ayuda concreta llegó de parte de la parroquia Jesús Misericordioso, gracias al sacerdote Eduardo Ascuet, quien abrió sus puertas para que los pasajeros pudieran refugiarse. “Nos brindó todo. Fue el regalo de Pascuas que tuvimos”, dijo Valeria Yáñez.
Muchos debieron pagar remises de su propio bolsillo para llegar hasta allí. Desde la empresa Susana Nieto prometieron reintegrar ese gasto.
Finalmente, un nuevo colectivo los buscó en la madrugada del lunes. Recién llegaron a San Juan alrededor de las 6:30. Muchos pasajeros no pudieron asistir a sus lugares de trabajo.
Denuncias y acciones legales
Cerca de la 1 de la madrugada, los pasajeros radicaron una denuncia en Villa de Las Rosas. Además de exigir explicaciones a las empresas Susana Nieto y Mitre Bus, advirtieron que cargarán legalmente contra el coordinador por abandono y maltrato.
La Policía de Córdoba ya tomó intervención y se espera el avance del procedimiento judicial. Los afectados reclaman respuestas y sanciones para los responsables de lo que describen como “una experiencia de terror”.