Después de que el fiscal que investigó la muerte de Lucía Rubiño en la justicia de mayores solicitara el sobreseimiento para Juan Pablo Echegaray y la querella se opusiera a ello, trascendió que el menor que atropelló y mató a la adolescente rompió el silencio e intervino, de manera inesperada, en la causa que aún está vigente.
Según indicaron fuentes judiciales, el chico que es juzgado en el Sistema Juvenil Penal presentó una declaración espontánea en el expediente a través de la parte querellante. Es que a pesar de que la tragedia puso en veredas opuestas a la familia de la víctima y al conductor procesado por homicidio simple con dolo eventual, la causa contra el hijo del juez federal, curiosamente, los unió.
Las fuentes señalaron que el chico ofreció un relato que nunca antes se había conocido, al menos, desde su persona, pues siempre fue su defensor Nasser Uzair el que dialogó con los medios y defendió su postura. En esta oportunidad, el joven que ya es mayor de edad, pero que no puede ser identificado por la causa en la Justicia de Menores, acordó prestar testimonio en favor de la querella, representada por Marcelo Fernández, y apuntó contra Echegaray.
Acorde pudo saber este diario, N.M manifestó que el siniestro vial que se cobró la vida de la chica de 16 años sucedió por injerencia de Echegaray. Sostuvo que, si el joven acusado de homicidio culposo no lo hubiera sorprendido con su camioneta, habría continuado con su marcha sin problemas y no hubiera tenido que maniobrar como lo hizo, causando la tragedia.
El conductor procesado por la jueza María Julia Camus, entre varias frases, expresó: "Yo participé en el accidente y quiero que se sepa la verdad de cómo sucedieron las cosas, porque lamentablemente falleció una persona". En ese orden, dijo que Echegaray le cruzó la camioneta y lo encandiló con las luces, por lo que no tuvo más remedio que pegar el volantazo. Lamentablemente, quien estaba a un costado era Lucía.
"Me encandila con sus luces en mi parabrisas, en ese momento lo único que atino es a frenar y esquivar para evitar el choque", aseguró al mismo tiempo que detalló: "Luego freno de vuelta en la banquina para tratar de no chocar, pero lamentablemente no fue suficiente".
En sus declaraciones, reveladoras en tanto que resulta la primera vez que se conocen de su boca, se desliza cierta recriminación para sí mismo y para el otro implicado. "No se por qué la camioneta hizo esa maniobra, hasta el día de hoy me lo sigo preguntando, pero al ser la camioneta tan grande y al encandilarme con sus luces no tuve otra opción. Si la camioneta no hubiera hecho esa maniobra, yo podría haber seguido mi carril perfectamente como lo hicieron los dos autos".
Del mismo modo en que lo había hecho su defensor, N.M negó haber estado corriendo una picada ni ninguna maniobra de velocidad, por lo que responsabilizó a Echegaray de iniciar la desgracia.
Sus expresiones fueron grabadas en video y esa prueba fue presentada por el querellante Fernández en la causa contra Echegaray. Aún no está claro en qué momento lo hizo, si fue antes o después de que Iván Grassi notificara a las partes que pediría el sobreseimiento del imputado, tras conocer los resultados de la pericia que hicieron los profesionales de Mendoza.
Desde el entorno del fiscal y de la defensa del acusado, ahora encarnada por Joaquín Moine, se sostiene que los expertos no advirtieron responsabilidad de Echegaray en el siniestro. No obstante y con la misma prueba bajo análisis, la querella indica lo contrario.
Es por eso que con el testimonio que sumó en las últimas semanas, clave por ser el otro involucrado en el hecho, el abogado que representa a la familia de Lucía Rubiño espera por que revierta la situación y que el fiscal Francisco Micheltorena, que tendrá que evaluar si es correcto el dictamen de Grassi, lo tenga en consideración.