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SUSCRIBITEConmovida por el infierno que atravesó su hija, la mujer se quebró al pedir justicia y que el responsable de la paliza a la joven de 19 años sea castigado por ello. "No entiendo por qué hizo algo así", sostuvo y aseguró: "Pensé que mi hija estaba muerta".
Este viernes por la mañana, la Justicia confirmó la prisión preventiva para Matías Olmedo, el sujeto acusado de intento de femicidio tras propinarle una demencial paliza a su novia y, en ese marco, la madre de la víctima, que se hizo presente en Tribunales, se mostró conmovida por el infierno que atravesó su hija.
Yanina Quilpatay pidió Justicia para la joven de 19 años, quien todavía se recupera de las lesiones físicas que sufrió y quien debió ser operada de urgencia para no perder uno de sus ojos, a causa de los fuertes golpes que recibió. La mujer, que rompió en llanto, confesó que creyó que su hija había muerto por la escena que encontraron en el departamento de Chimbas, donde se toparon con un baño de sangre.
La madre de la muchacha contó que Olmedo era controlador y que mantenía una relación tóxica con su hija, aunque no sabían que detrás de ello se escondía una faceta todavía más violenta. Dijo que le descubrió moretones en el brazo de la chica y que pensaron que estaba anémica, puesto que nunca contó nada. De hecho, los padres la apoyaron para que se fuera a vivir sola con Olmedo, dado que ambos trabajaban y eran independientes.
No obstante, la situación empeoró y tuvo su punto máximo el último 9 de enero, en horas de la madrugada, cuando el sujeto agredió de manera brutal a la víctima en su casa de Villa El Salvador. Las lesiones fueron tantas que la joven debió permanecer internada. Su madre detalló cuáles fueron las marcas del ataque y que se recupera lentamente. Además, manifestó que tiene contención psicológica para sobrellevar lo que padeció.
Con lágrimas en sus ojos y la voz quebrada, la mujer que sostenía un cartel contra Olmedo, a quien señalan como femicida en potencia, admitió no comprender la saña con la que el acusado actuó. "No entiendo por qué hizo algo así", declaró quien dijo sentir impotencia por lo sucedido.
Junto a su marido, su entorno e integrantes de la Asociación de Familias Unidas por el Dolor del Femicidio, la mujer se fundió en un sentido abrazo con los suyos en las escalinatas del palacio de Justicia, desde se manifestaron contra la violencia de género.