Como adelantó Tiempo de San Juan, el contador Luis Omar Olguín volvió este martes a Tribunales y devolvió los 35 mil dólares que despilfarró en un casino. Lo hizo tras un acuerdo con el comerciante que le prestó el dinero en aquel entonces.
Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITETal como adelantó Tiempo de San Juan, este martes Luis Omar Olguín pagó los 35 mil dólares, tras acordar con el comerciante que le prestó el dinero en aquel entonces. El caso fue conocido en agosto pasado, cuando regresaba en auto e inventó que tres sujetos a bordo de otro vehículo lo emboscaron sobre Ruta 40, cerca de calle 15, en Pocito.
Como adelantó Tiempo de San Juan, el contador Luis Omar Olguín volvió este martes a Tribunales y devolvió los 35 mil dólares que despilfarró en un casino. Lo hizo tras un acuerdo con el comerciante que le prestó el dinero en aquel entonces.
Durante esta jornada, Olguín llegó a una solución alternativa con el comerciante Antonio Dávoli, quien era su amigo. Finalmente, y como anunció este medio, la jueza de garantías Gloria Verónica Chicón avaló lo pactado y el profesional hizo efectivo el reclamo del dinero -más de 35 millones de pesos valuados por el cambio de este 15 de abril- en 12 cuotas.
Su otra deuda con la Justicia también la pagó. En octubre del año pasado, el profesional y su hermano –que fue su cómplice- admitieron haber denunciado falsamente el robo de esos 35 mil dólares y firmaron el juicio abreviado a partir del cual ambos recibieron la multa de 12.500 pesos a modo de condena.
Esos dólares, que por otro lado se dijo que eran 38.000, pertenecían al comerciante Antonio Dávoli, precisaron fuentes judiciales. Según las versiones, Olguín trabajaba para esta persona y además era su amigo. En esa relación de confianza surgió la propuesta por parte del contador para invertir en un proyecto y fue así que Dávoli le prestó esos miles de dólares, según explicaron.
Lo que pasó después fue que, el 19 de agosto del 2024, Olguín fue a jugar a un casino de Mendoza y terminó gastándose esa plata. Ahí se vio en problemas; entonces, mientras regresaba en auto, inventó que tres sujetos a bordo de otro vehículo lo emboscaron sobre la ruta 40, cerca de calle 15, en Pocito. La versión que dio fue que los delincuentes lo encañonaron con armas, que lo golpearon y le robaron el bolso que contenía una pequeña caja fuerte con los 35 mil dólares. Su hermano también llamó a la Policía para denunciar el hecho.
Muchos le creyeron, pero con el correr de las horas los policías descubrieron que mentía. Las cámaras de seguridad de la zona no detectaron la presencia del auto de los supuestos delincuentes que describió. Él no mostraba lesiones y nadie había visto algo extraño en el lugar y la hora que mencionaba. Para el colmo, más tarde los investigadores confirmaron que el contador había estado jugando en un casino de Mendoza.
Olguín finalmente fue detenido y luego reconoció que inventó lo del asalto para justificar el dinero que despilfarró. Por la falsa denuncia, sólo pagó esa multa en la Justicia. Sin embargo, Dávoli le siguió reclamando los dólares y, al ver que no obtenía respuesta por parte del contador, lo denunció por estafa ante el fiscal Guillermo Heredia de la UFI Delitos Informáticos y Estafas.
La denuncia fue hecha en enero último. Para no afrontar otra causa penal en la Justicia, Luis Olguín y el abogado Fernando Cháves –su defensor- empezaron a negociar con el fiscal Guillermo Heredia para buscar una solución alternativa. Así fue que llegaron a un acuerdo para devolver 36 mil dólares a Dávoli mediante el pago de 12 cuotas de 3 mil dólares cada una.