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SUSCRIBITEEl ingreso del ladrón, que se estima que estaba en compañía de un cómplice, quedó registrado por las cámaras de seguridad del local dedicado a la venta de repuestos de autos. Como un profesional, se puede observar los movimientos del asaltante que tenía el rostro cubierto.
Un robo de película se registró este lunes por la madrugada en un comercio de Capital, donde delincuentes realizaron un boquete por el techo para ingresar al local y llevarse una caja fuerte con dinero. Si bien la denuncia señala que en el interior del cofre de metal habían 500 dólares, lo que serían un poco más de 600 mil pesos, fuentes allegadas indicaron que se sospecha que el monto sería mayor y se habla de una cifra millonaria.
El golpe que habría sido perpetrado por profesionales, al menos eso se infiere a raíz de las imágenes, quedó registrado por las cámaras de seguridad instaladas en el interior, las que mostraron cómo fue el proceder del sujeto que habría estado en compañía de un cómplice que no se puede apreciar en el video.
Cerca de las 4.30 de la mañana, el autor material del robo descendió del techo con una cuerda a las oficinas del comercio Inter Motor, situado en Av. Rawson y Laprida, y tras revisar las pertenencias que había en el sitio dio con la caja con dinero. La misma tenía un candado y, como el tamaño era relativamente chico, el malviviente ni siquiera se tomó el tiempo para intentar abrirla, sino que la arrojó hacia el agujero por donde había entrado.
El denunciante, que es el hijo del propietario y de apellido Tenorio, aseguró a las autoridades que recibió el alerta de su celular cuando se produjo el ingreso. Tanto las cámaras de seguridad como la alarma se activaron y la propia víctima pudo ver en vivo y en directo el robo que estaban perpetrando en su comercio.
Desafortunadamente para los damnificados, el responsable material del hecho obró con rapidez y en un poco más de dos minutos se alzó con el botín que encontró en la oficina de gerencia y que sería millonario. Para escapar por el mismo lugar, subió una silla a un escritorio y con eso le alcanzó para llegara a la altura adecuada y huir por el boquete. Los investigadores estiman que habría estado secundado por un cómplice que hacía de campana en las afueras.
Personal de la UFI de Delitos contra la Propiedad investigan el suceso con ribetes cinematográficos y que fue calificado por la fiscalía como robo agravado por efracción. Ahora, lo que intentan establecer es que si el o los responsables, que evidentemente planificaron el golpe, sabían lo que buscaban y dónde encontrarlo.
Tiempo de San Juan acudió al lugar de los hechos, pero desde el comercio prefirieron no hacer declaraciones al respecto.
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