Pablo Nahuel Vila fue condenado a tres años de prisión efectiva tras un juicio abreviado, siendo declarado responsable de un robo agravado por escalamiento, ocurrido en la madrugada del 31 de enero de 2024. El acusado fue reconocido por sus tatuajes, lo que permitió a la justicia identificarlo como el autor del ilícito.
Según la denuncia de la víctima, Carlos Horacio Castro, el hecho ocurrió alrededor de las 03:15 horas, cuando se encontraba durmiendo solo en su vivienda. El damnificado escuchó a un individuo decir "viejo no te asustes, si vos colaborás, no te vamos a hacer nada", y poco después comenzaron a revolver sus pertenencias. Los delincuentes sustrajeron un teléfono celular marca iPhone, entre otros objetos, antes de huir tras abrir la puerta de aluminio de la casa.
Gracias a las tareas de investigación realizadas por la División Reunión de Información y Análisis Criminal, se logró obtener imágenes fílmicas del momento del robo, que fueron fundamentales para identificar a Vila. Al comparar las imágenes con la ficha personal del acusado, se evidenció una coincidencia con los tatuajes visibles en su cuerpo, lo que permitió confirmar su participación en el delito.
El caso fue llevado a juicio, donde el fiscal de la UFI de Delitos contra la Propiedad, Cristian Catalano, acompañado de Florencia Caillet y Carla Savall, consiguió que Vila fuera condenado a tres años de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de robo agravado por escalamiento. Además, se dispuso que el condenado deberá abonar las costas del proceso judicial.