Este martes inició la audiencia en la que se decidirá el futuro de Juan Pablo Echegaray, el hijo del juez federal que quedó implicado en el siniestro vial que costó la vida a Lucía Rubiño la madrugada del 15 de octubre de 2023. El fiscal de la causa pedirá, como ya se había anticipado, el sobreseimiento del joven en lo que refiere a su responsabilidad en el delito de homicidio culposo, por lo que se lo desvincularía del hecho. Del otro lado, los abogados querellantes adelantaron que se opondrán, dado que insisten en que Echegaray tuvo participación directa en la tragedia.
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Marcelo Fernández, abogado querellante
La audiencia arrancó con la participación del juez Javier Figuerola y de Juan Pablo Echegaray, quien se conectó de manera remota a través de Zoom. También estuvo presente la familia Rubiño, siguiendo de cerca el desarrollo del proceso judicial que busca esclarecer las circunstancias de la trágica muerte de Lucía.
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La familia de Lucía Rubiño
En el encuentro, el fiscal Iván Grassi -de la UFI Delitos Especiales- arrancó con la exposición de sus argumentos y las pruebas por las que solicitará la desvinculación de Echegaray sólo en el delito de homicidio culposo, ya que continuará el proceso de acusación por participación en una prueba de velocidad y poner en peligro a otras personas, es decir, por correr picadas, figura prevista en el artículo 193 bis del Código Penal.
Como se trata de una causa con múltiples testimonios, el grosor de la misma se extiende en más de 200 páginas, razón por la cual el juez de Garantías dictó un cuarto intermedio hasta el miércoles próximo, para retomar con la audiencia. Por el tamaño de la presentación, la autoridad en sala advirtió que se llevarán adelante las audiencias que sean necesarias para dar finalidad al proceso que podría culminar con un fallo favorable para el imputado.
Es que a pesar de que los abogados querellantes Marcelo Fernández y Nadia Derka insisten con que Echegaray debe responder por la muerte de la adolescente, será el juez Figuerola quien defina el sobreseimiento. En caso de que así lo dictamine, los querellantes interpondrán un recurso de impugnación para tratar de que un tribunal superior revea el fallo.
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fiscal Iván Grassi de la UFI Delitos Especiales
Según la hipótesis del fiscal Iván Grassi, en función a la opinión de al menos seis peritos, Echegaray circulaba en su camioneta Toyota Hilux a 24 kilómetros por hora por el carril correspondiente cuando realizó un leve volantazo y frenó para evitar el choque con el adolescente que guiaba el Renault Sandero. Para la fiscalía, esa maniobra quedó registrada en cámaras de seguridad. Así también llegó a la conclusión que fue ese otro conductor, quien circulaba a 60 kilómetros por hora y en contramano, invadió el carril de Echegaray, perdió el control del vehículo y terminó atropellando a Lucía sobre la vereda de esa calle del barrio Profesional de Rivadavia. Eso lo exculparía de toda relación directa con el siniestro fatal.
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El Renault Sandero que conducía el adolescente involucrado.
Por el contrario, los abogados Fernández y Derka sostienen una versión muy distinta. Según los testigos aportados por la familia Rubiño, incluido el propio conductor que atropelló a la adolescente, Echegaray habría realizado una maniobra imprudente al invadir de manera sorpresiva el carril contrario, lo que habría obligado al menor a esquivarlo bruscamente y perder el control del vehículo. Incluso, el joven que manejaba el auto aseguró ante los abogados querellantes que fue encandilado por las luces de la camioneta del hijo del juez federal que conducía Echegaray y que esa situación fue determinante para el desenlace fatal.
Además, los abogados de la familia de Lucía remarcaron que los peritos de Fiscalía, en una primera instancia, aseguraron que Echegaray nunca abandonó su carril, pero luego rectificaron ese informe y reconocieron que la camioneta había invadido parcialmente el carril contrario antes de frenar.
La querella también se basa en los testimonios de los jóvenes que aquella noche se encontraban reunidos en una casa del barrio y que declararon haber visto a ambos vehículos —la camioneta de Echegaray y el auto del menor— circulando por el medio de la calle, y al primero "atravesándose" en el camino del otro.
En la previa, trascendieron las intenciones del Ministerio Público sobre desligar a Echegaray del homicidio culposo y, por tanto, impulsaron la revisión del pedido. Fue por ello que el otro fiscal coordinador, Francisco Micheltorena, analizó la postura de Grassi y la respaldó.
Más allá de lo que ocurra con el homicidio culposo, Echegaray se encamina al juicio por su presunta participación en las picadas que sucedieron en la antesala de la tragedia. El fiscal lo acusará y buscará que la cuestión se dirima en un debate.