El pasado 27 de diciembre de 2024, en el marco de un juicio abreviado, el Juzgado de Garantías de San Juan dictó una condena de tres años de prisión de ejecución condicional contra un hombre acusado de abuso sexual simple agravado. La sentencia incluyó además estrictas reglas de conducta que prohíben cualquier tipo de acercamiento o contacto con la víctima.
De acuerdo con los elementos probatorios presentados durante el proceso, el abuso ocurrió cuando la víctima, una adolescente que en ese entonces tenía 10 años, se encontraba en la casa de su abuela paterna. En esa ocasión, el imputado aprovechó la reunión del padre de la niña con unos amigos para cometer el delito, generando en la víctima un daño psicológico acreditado en la causa.
El caso fue investigado por el equipo fiscal liderado por el fiscal Mariano Juárez Prieto, con la colaboración de las ayudantes fiscales Agustina Cerdera, Natalia Villavicencio y Candela Pérez, junto a la abogada Candelaria Terusi.
El acuerdo de juicio abreviado, avalado por la defensa y aceptado por el juez de Garantías, permitió evitar un juicio oral. El imputado fue declarado culpable del delito de "abuso sexual simple agravado por el grave daño en la salud mental de la víctima", conforme al artículo 119 del Código Penal.
Además de la pena condicional, se le impusieron medidas adicionales como la prohibición de acercarse a la víctima y de mantener cualquier tipo de contacto con ella, con el objetivo de proteger su integridad física y psicológica.