El caso generó conmoción. El último miércoles se conoció el hallazgo de cerca de 2.000 fotos y 1.000 videos de abuso y explotación infantil, que estaban en varios dispositivos de un experiodista de Santa Lucía. El hombre, identificado como Nicolás Delsouc, mantenía un discurso conservador en sus redes sociales y llamaba a darles “un buen chirlo” a los niños para “ponerles un límite”. También mostraba su postura contra el feminismo, al hablar sobre “los violadores” y el colectivo Ni Una Menos.
En marzo de 2020, Delsouc compartió el comentario de una mujer que confesó haberle pegado a su hijo con una manguera porque quería ir a la casa de un amigo. El excomunicador, sujeto a este mensaje, publicó: “A los hijos hoy en día hay que ponerles un límite, un buen chirlo no es malo. Hay que darlo”.
El experiodista tenía un discurso antifeminista en sus redes sociales. Más de una vez expuso una postura contra los colectivos Ni Una Menos y Actrices Argentinas. “Cuando les dicen a los violadores que le van a dar prisión domiciliaria, lo primero que se le viene a la mente es Ni Una Menos. Gracias presidente Fernández y la loca de la vice (en referencia a Cristina Fernández de Kirchner)”, posteó hace pocos años.
“Flaca, vos que te comiste el cuento de Ni Una Menos. El gobierno que votaste está liberando violadores y femicidas. Te das cuenta que nunca fue una ‘rebelión femenina’”, también publicó, al mostrar una foto de Actrices Argentinas con los pañuelos verdes.
Delsouc se mostraba activo en redes sociales como Facebook. Tras conocerse el caso publicado por este diario, decidió restringir su perfil.
El caso
Nicolás Alberto Delsouc, el sospechoso de 37 años, estuvo a un paso de ser enviado al penal de Chimbas este miércoles. El fiscal Eduardo Gallastegui y el ayudante fiscal Federico Pereyra, de la UFI Delitos Informáticos y Estafas, pidió para él la prisión preventiva por el plazo de 6 meses, dada la gravedad del caso y que puede derivar en una condena de cumplimiento efectivo. Sin embargo, el juez de garantías Javier Figuerola entendió que el sospechoso siempre se puso a derecho y no hay peligro de fuga, de modo que resolvió que continúe en libertad.
El excomunicador, quien ahora está desocupado y vive con su madre, fue detenido en mayo pasado a raíz de un reporte enviado desde Buenos Aires que indicaba que éste había distribuido un video de pornografía infantil. Esa causa cayó en manos del fiscal Gallastegui y el ayudante fiscal Pereyra, que como primera medida solicitaron al juez Figuerola la pericia de todos los celulares, computadoras y los soportes informáticos secuestrados durante el allanamiento en la vivienda de Delsouc. En ese entonces se le atribuyó el presunto delito de tenencia y distribución de pornografía infantil, pero la investigación aún era endeble porque se hablaba de un solo video. Por eso lo liberaron.
dosjpg.webp
Delsouc junto a su defensor, el abogado Horacio Merino.
Después de muchos meses, la fiscalía obtuvo los primeros informes en relación al análisis de dos celulares, una notebook, una CPU y un disco duro memoria, y el resultado fue sorprendente. En la audiencia de este miércoles, el ayudante fiscal Pereyra expuso que los peritos encontraron, por ejemplo, 896 fotos y 224 videos en uno de los teléfonos móviles. En una la notebook hallaron 137 videos y en la CPU otros 42, agregó. Entre los aparatos y los soportes descubrieron un total de 2000 fotos y 1000 videos con imágenes de niños abusados y explotados sexualmente. Por lo que pudieron determinar, una de las víctimas tenía aproximadamente 3 años y otros chicos eran menores de 13, según los médicos que peritaron el material.
Además, los informes de los peritos informáticos señalaron que Delsouc administraba seis grupos de WhatsApp en los que supuestamente compartían estos materiales y ocupaba un programa especial a través del cual se busca ocultar la identidad de los usuarios y dificulta el rastreo, explicaron.
Delsouc se abstuvo de declarar en la audiencia y su defensor, el abogado Horacio Merino, no puso objeción a las medidas solicitadas por la fiscalía, pero rechazó la prisión preventiva de su defendido. El juez Gallastegui, finalmente, hizo lugar a la ampliación del objeto de investigación, le imputó tenencia y distribución agravada de material de abuso y explotación sexual infantil, extendió el plazo de investigación por 1 año y dispuso que el experiodista continúe en libertad.