Hernán Emanuel Ponce Vivares fue condenado este martes a 5 años y 6 meses de prisión efectiva, tras una audiencia de juicio abreviado en la que fue encontrado culpable de los delitos de amenazas y lesiones. La condena se unificó con una pena anterior que había recibido en 2021.
El caso fue denunciado por una mujer que convivía con Ponce Vivares en la casa de los padres de él, desde que salió del penal bajo beneficios de ejecución penal. La víctima relató ante la Justicia que desde su regreso, el hombre la sometía a un constante acoso y maltrato psicológico, además de amenazas y agresiones físicas. Entre las declaraciones más perturbadoras, la mujer recordó que Ponce Vivares le decía que "a las mujeres hay que pegarles en la cabeza con una toalla mojada para no dejarles marcas", humillándola repetidamente.
En otra ocasión, la víctima le reclamó que saliera a trabajar, a lo que él respondió que prefería "la plata fácil", afirmando: "Yo soy choro, me gustan los lujos". Esa discusión derivó en una agresión física, cuando el condenado le propinó una patada en la pierna derecha.
El último episodio de violencia ocurrió el pasado 23 de octubre, cuando ambos estaban solos en su habitación. Ponce Vivares le exigió que abandonara la casa y lanzó una serie de amenazas estremecedoras contra la familia de la mujer. "Voy a buscar a tu hija Wanda, le voy a dar un tiro en la panza, y con Denise voy a hacer lo mismo. A vos te va a llegar la noticia para que le lleves una flor a las niñas", le dijo.
Tras este episodio, se realizó una audiencia de control de detención el 28 de octubre, y, en el marco del juicio abreviado, Ponce Vivares fue condenado a 6 meses adicionales de prisión. La pena fue unificada con la que ya había recibido en 2021, resultando en una sentencia total de 5 años y 6 meses de cumplimiento efectivo.