Este viernes, la Justicia sanjuanina condenó a un hombre por casos de abuso sexual contra sus hijas y amenazar a una de ellas. La madre de las víctimas no había denunciado dicha situación por temor. Por estos hechos, recibió la pena de 6 años en el penal de Chimbas.
El hombre FVP abusó sexualmente en dos oportunidades de su hija biológica, de 11 años. Los hechos ocurrieron en el domicilio donde ambos convivían. El primero sucedió en abril, cuando víctima y victimario quedaron solos. El sujeto la llamó a la habitación y le tocó la vagina por encima de la ropa.
Una semana después, llamó nuevamente a la niña. Le volvió a tocar la vagina y le hizo masajes en una pierna. En un momento, la madre del imputado y abuela de la menor se levantó de la cama, y frente al temor de ser sorprendido, le ordenó a la chica que vaya a la cocina, no sin antes darle dos besos en la boca.
La damnificada le contó a su madre, pero por temor no radicó la denuncia. Posteriormente, la niña le dijo a un hermano de 14 años y éste le avisó a la hermana mayor, quien realizó la denuncia en ANIVI en mayo pasado.
Tras la denuncia, allanaron el domicilio donde se produjo su detención. El 24 de mayo de 2024, el juez de garantías ordenó la libertad del imputado, imponiendo la prohibición de acercamiento y contacto del mismo respecto de la denunciante y de la menor víctima.
De éstos hechos dio cuentas la niña durante la entrevista videograbada celebrada el 29 de mayo de 2024. Esa fecha su hermano de 14 años refirió que su hermana menor le comentó sobre los hechos de los que fue víctima por parte de su padre, al tiempo en que relató diversas situaciones de violencia física, verbal y psicológica perpetradas por el imputado.
El 30 de mayo, a las 20 horas apropiadamente, FVP irrumpió en el domicilio de las víctimas forzando la seguridad del portón de la vivienda. También pateó la puerta e ingresó al comedor de la misma amenazando a la denunciante al grito de “si me meten en el penal, salgo y te mato”, para luego dirigir sus gritos a los menores.
Además, determinaron que FVP llevó adelante actos corruptores en perjuicio de otra de sus hijas, cuando ésta tenía entre 11 y 12 años de edad. En una oportunidad, el imputado la llamó, para que la niña vea videos pornográficos. En dicho momento, el imputado tocó la pierna de ella y le mostró otro archivo de este tipo. Cuando tenía entre 15 y 16 años de edad, concurría de visitas al domicilio de su madre, y FVP le tocaba las piernas y la cola.
Este viernes, y a través de un juicio abreviado, el juez de garantías resolvió condenar a FVP a la pena de 6 años de prisión efectiva. Además, deberán mantener la prisión preventiva cuando la sentencia se encuentre firme.