Después de meses de rumores sobre su vida sentimental, especulaciones y varios encuentros captados por las cámaras, Rocío Oliva decidió hablar. La mediática fue abordada por el equipo de Infama (América) a la salida de una cena con el exfutbolista Néstor Ortigoza, en un restaurante ubicado en el barrio porteño de Balvanera, y frente a las preguntas, eligió dejar de lado el misterio: “Estoy bien. Tanto tiempo… Él es un romántico”, dijo con una sonrisa serena y el tono de quien decidió confiar.
La pareja fue vista saliendo del espacio gastronómico, ya sin la intención de ocultarse. Mientras él la esperaba, ella se detuvo a hablar con la prensa. “La verdad es que puedo decir que es un caballero. Él me hace muy feliz y, a veces, uno cree que está todo medio perdido hasta que encontrás a una persona y volvés a confiar en el amor”, expresó, marcando así su declaración más directa sobre el vínculo.
En sus dedos, dos anillos despertaron especulaciones sobre un posible compromiso. Pero la periodista deportiva fue clara: “No, este es un anillo que uso. Uno me lo regalaron mi papá y mi mamá hace muchos años, el otro es mío. Por ahora, estamos bien, de novios, conociéndonos y muy felices. El tiempo dirá”.
La relación entre Oliva y Ortigoza comenzó a trascender públicamente a comienzos de 2025, aunque los indicios aparecieron antes. A finales de 2024, fueron vistos en un boliche porteño en una actitud cercana. Las imágenes generaron revuelo, y en diciembre, un video los mostró besándose, lo que avivó los rumores que señalaban que estaban en los inicios de una relación romántica. Poco después, fueron fotografiados en un restaurante de Rosario, ya comportándose como una pareja consolidada.
El primer gesto oficial vino desde las redes sociales. A través de una historia en Instagram, la expareja de Diego Maradona compartió una foto que mostraba su mano entrelazada con la de Ortigoza, en la que se destacaba un anillo. La frase que acompañaba la imagen fue directa: “Este 2025 es nuestro”, junto a varios emojis de corazones y copas. El posteo no pasó desapercibido y alimentó aún más las versiones que apuntaban un inminente casamiento por parte de la pareja.
En diálogo con Teleshow, Oliva explicó el origen de esa joya: “Se lo regaló mi papá a mi mamá cuando se comprometieron, y mi madre me lo dio a mí. Lo uso desde hace años”. Una aclaración que desmintió cualquier indicio de compromiso, aunque no disminuyó el interés por la pareja.
La denuncia contra Néstor Ortigoza
Sin embargo, no todo es celebración en torno a este romance. El exdeportista enfrenta una denuncia por violencia de género realizada por su expareja, Lucila Cassiau, que fue presentada en noviembre de 2024. La causa se encuentra en trámite en la UFI N°3 de Ezeiza, especializada en delitos de género. Según la denuncia, los episodios de violencia física y psicológica se habrían producido de manera sistemática desde 2015 y fueron acompañados por pruebas audiovisuales y testimonios.
Además, Ortigoza fue denunciado por incumplimiento de la cuota alimentaria de sus hijos. En octubre del año pasado, los abogados de Cassiau solicitaron su detención, aunque el pedido fue desestimado por la Justicia. A pesar de estos antecedentes, la relación con Oliva continuó avanzando y volviéndose cada vez más serio.
La exposición pública de la pareja, tanto en salidas como en redes, ha generado reacciones divididas entre sus seguidores y también en el entorno del fútbol, donde Ortigoza supo ser figura destacada como capitán de San Lorenzo. Para Rocío, el vínculo parece ser un nuevo capítulo. Uno donde, como ella misma dijo, volvió a confiar en el amor y decidió que no iba a ocultarlo más ante las cámaras.
FUENTE: Infobae
