La industria del entretenimiento argentino se encuentra hoy sumida en un profundo luto tras el fallecimiento de Atilio Veronelli, quien falleció a los 65 años el pasado 23 de febrero. Conocido por su talento multifacético, Veronelli dejó una huella imborrable en el teatro, la televisión, el cine y la escritura, y fue un referente de la comedia nacional, con su estilo único que lograba cautivar a públicos de todas las edades.
La noticia de su muerte causó conmoción entre quienes lo conocieron, tanto en el ámbito profesional como en el personal. La Asociación Argentina de Actores, a través de un comunicado oficial, extendió sus condolencias a los familiares y amigos de Veronelli, reconociendo su aporte al arte y al entretenimiento nacional. Aunque aún no se ha revelado oficialmente la causa de su deceso, fuentes cercanas al artista informaron que el fallecimiento habría sido producto de un infarto, aunque el dolor de su partida se mantiene en el aire como un enigma sin respuesta inmediata.
Veronelli nació el 13 de octubre de 1959 en Buenos Aires y desde temprana edad mostró un amor inquebrantable por las artes escénicas. Su formación en la Escuela Nacional de Arte Dramático, una de las instituciones más reconocidas del país, lo preparó para dar sus primeros pasos en una carrera que pronto lo posicionaría como uno de los cómicos más queridos de Argentina. Con maestros como Carlos Gandolfo y Carlos Rivas, perfeccionó su capacidad interpretativa y se forjó como un profesional versátil y multifacético.
Su carrera en televisión fue una de las más destacadas, con participaciones memorables en programas como El mundo de Antonio Gasalla, La niñera, Casados con hijos y Los Roldán. En la pantalla chica, Veronelli logró cautivar al público con personajes entrañables y situaciones de comedia que siguen siendo recordadas por los fanáticos. Además de su participación frente a cámaras, también dejó su marca como guionista de series que marcaron época, como 90-60-90 Modelos y Los Grimaldi.
A pesar de su éxito en la televisión, Veronelli nunca abandonó el teatro, donde se destacó como creador de obras inolvidables, como La mesa de los galanes, y también dejó su huella en el cine, con participaciones en películas como La peste y Matar al abuelito. Su versatilidad lo convirtió en una de las figuras más completas de la cultura argentina, pues su talento no conocía límites.
Uno de los aspectos que más admiraban de Atilio Veronelli era su enorme sentido del humor y su capacidad de conectar con la gente. A través de sus redes sociales, el actor mantenía un contacto cercano con sus seguidores, compartiendo no solo su humor característico, sino también su espíritu solidario. Un ejemplo claro de esto fue su última publicación, en la que difundió un video de la actriz Luisa Albinoni solicitando ayuda para un bebé de ocho meses que necesitaba un trasplante de corazón. Pocos días antes de su muerte, Veronelli mostró su inquebrantable compromiso con los demás, incluso en sus momentos más difíciles.
Aunque en 2022 enfrentó problemas de salud que preocupaban a su círculo más cercano, nunca dejó que eso lo apartara de su pasión por el arte. Durante ese período, fue hospitalizado debido a problemas respiratorios y cardíacos, habiendo pasado por varias intervenciones, incluidas colocaciones de stents y bypass. A pesar de su salud delicada, siempre se mostró optimista y con buen ánimo, según sus amigos más cercanos.
En su vida personal, Atilio también atravesó momentos de gran dolor. La trágica pérdida de uno de sus hijos en un accidente de moto en 2011 dejó una huella indeleble en su corazón. A través de su participación en diversas entrevistas, Atilio compartió su dolor de una manera genuina y emotiva, demostrando la profundidad de su amor paternal y la manera en que la tragedia marcó su vida.