El fútbol, con su poder de unir y separar, sumó una nueva y peculiar historia. El clásico cuyono, que enfrenta a San Martín y Godoy Cruz de Mendoza, no solo genera emociones en los corazones de sanjuaninos y mendocinos, sino que también ha llegado a tener repercusiones insospecchadas en otras latitudes. Tal es el caso de una pareja de Buenos Aires cuya relación terminó definitivamente debido a la devoción por este partido.
Embed - Vuelta y Media on Instagram: "“ME SEPARÉ PORQUE ERA ADICTO AL FÚTBOL”."
En una reciente emisión en vivo del programa de Sebastián Wainraich en Urbana Play, la historia tomó tintes casi surrealistas. Una mujer se presentó para contar cómo, hace siete años, su relación llegó a su fin a causa de la pasión desmedida de su ex pareja por el fútbol. Según relató, ambos trabajaron duro durante la semana y ella le propuso disfrutar de un paseo juntos el domingo. Sin embargo, la respuesta del hombre la dejó helada: "No puedo, juega el clásico de Cuyo".
La confesión, transmitida no solo por radio sino también a través de un canal de streaming, dejó atónitos a los oyentes y espectadores. Y es que muchos creen que estos choques entre San Martín y Godoy Cruz son solo el epicentro de la atención para sanjuaninos y mendocinos, quienes vibran con la historia y la rivalidad de estos encuentros. No obstante, quedó demostrado que incluso los futboleros de Buenos Aires no se quieren perder estos duelos de alto voltaje, cargados de tradición.
El desenlace fue claro: la relación no pudo sobrevivir a la afición de él por el fútbol. "Era adicto al fútbol", sentenció la mujer, explicando que aquella fue la gota que rebalsó el vaso. Siete años después, el partido sigue resonando como el símbolo de una ruptura definitiva.