Un planteo interesante y eficaz desde lo psicológico es la base de “Revelación”, la nueva película coreana estrenada en la última semana en Netflix que era esperada por ser dirigida por Yeon Sang-ho, un referente del thriller y el terror en el mundo de las producciones asiáticas. Con dos horas de duración, el film pone al espectador en la duda que se mueve entre un posible delirio místico o una oscura realidad, hasta el final, cuando se devela la verdad. Más allá de eso, algunos cabos sueltos y el letargo que marca su ritmo por momentos le juegan en contra.
La película, que suma un plus en Latinoamérica por contar con la producción y asesoría artística del cineasta mexicano Alfonso Cuarón, es una adaptación de un cómic de 2022.
Narra la historia de un pastor cristiano que, siguiendo una serie de “señales”, persigue a un exconvicto al que cree responsable de la desaparición de una adolescente miembro de su comunidad. En paralelo, una detective con un pasado oscuro y marcada por la culpa, trabaja en el caso a contrarreloj para llegar a la joven víctima antes de que sea demasiado tarde.
En principio, “Revelación” va de frente, poniendo en escena a los personajes principales: el pastor Min-chan (Ryu Jun-yeol), la inspectora de la policía Yeon-hee (Shin Hyeon-bin) y el criminal recién salido de la cárcel Kwon Yang-rae (Shin Min-jae), cada uno con los detalles más profundos de sus personalidades. Ese es un buen punto de partida.
Así, comienzan a verse las fisuras en la vida de aquel líder de la congregación que, contrariado por una serie de problemas más que terrenales, se mete en un círculo de errores y malas interpretaciones que lo llevan a tomar decisiones poco acertadas. Es entonces cuando empieza a poner el foco en una serie de detalles a los que sigue como señales por considerarlos una especie de designio de Dios.
Es entonces cuando comienzan a aparecer las dudas en torno a los pensamientos de cada uno de los protagonistas, que se vuelven maleables por los demonios de su pasado y sus sentimientos, que van desde la codicia hasta la culpa y el dolor, deshumanizando sus acciones.
Por sus características, “Revelación” podría ser un excelente thriller psicológico. Sin embargo, el problema está en el modo en que se desarrolla el relato. Sobre todo, porque la película incluye elementos sobrenaturales, pero lo hace de un modo demasiado solapado y ligero, dejando de lado el aspecto del terror que podría haber sido bien aprovechado. Al mismo tiempo, por el modo en que se cuenta la historia, se siente todo un tanto previsible.
Más allá de eso, el film tiene también escenas inquietantes y pizcas de acción, que le imprimen un toque diferente. Y es el planteo el que termina resultando actual y, justamente, “revelador”. Haciendo hincapié en el peso que pueden llegar a tener las creencias y los miedos en las decisiones de las personas. Al tiempo que busca el límite que marca hasta dónde cada uno se puede desligar de su accionar, poniendo como excusa las experiencias oscuras de su pasado o su presente. Así, finalmente, termina siendo más interesante el tema que se plantea, que la lógica y el desarrollo del relato en sí.
El trailer de "Revelación"
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