“Motosierra profunda”, de ese modo llamó el presidente Javier Milei a su agenda 2025, durante una entrevista en la que adelantó los lineamientos de las principales medidas que buscará implementar. Entre otras cosas, aseguró que habrá más privatizaciones, una reforma laboral y previsional y la eliminación “del 90% de los impuestos”. "Hicimos un primer gran recorte y ahora vamos a las cosas más profundas", sostuvo.
Al analizar las medidas de este año y su resultado, el mandatario indicó durante la entrevista que ofreció a Forbes Argentina que, “el equilibrio fiscal ha hecho que el riesgo país pase de niveles de 3.000 puntos cuando ganamos la elección a hoy debajo de 700, lo cual baja el costo del capital y favorece la inversión. Estamos eliminando la inflación, con lo cual se está eliminando la distorsión de precios relativos y eso favorece la acumulación de capital. Estamos bajando impuestos. Hicimos 800 reformas estructurales. Todos los días quitamos regulaciones”.
En ese contexto aseguró: “Esa fue la primera etapa y ahora se viene la motosierra profunda. Hicimos un primer gran recorte y ahora vamos a las cosas más profundas, que no es solo desregular y quitar estas trabas, sino que implica una nueva reforma al Estado para achicarlo más todavía".
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Al ofrecer detalles sobre esas medidas, el presidente afirmó que, buscará eliminar el 90% de los impuestos actuales. Según el mandatario, esta simplificación apunta a disminuir la presión fiscal sobre los ciudadanos y las empresas, buscando al mismo tiempo fomentar el crecimiento económico. En el ámbito laboral, en tanto, señaló que impulsará una reforma laboral integral.
“Vamos a seguir quitando regulaciones. Este año subimos 70 puestos en libertad económica. Pasamos del lote de los peores 35 al medio. Y solamente aplicamos un cuarto de las reformas, todavía nos quedan 3.200 pendientes. Las vamos a ir sacando en la medida en que nos permita el Congreso", detalló Milei.
En cuanto a las empresas estatales, reiteró su compromiso con privatizar una gran parte del sector público, argumentando que el Estado no debería intervenir en actividades que, según él, pueden gestionarse mejor desde el ámbito privado. En esta línea, mencionó su intención de vender empresas estatales que actualmente operan con déficits significativos, aunque no especificó un cronograma ni los mecanismos para estas privatizaciones. "Vamos a avanzar en una agenda de privatizaciones y en una profundización de la reforma laboral. En la medida en que salga la reforma laboral podemos avanzar en una reforma previsional. Además, vamos a eliminar cerca del 90% de los impuestos -no de la recaudación-, con lo cual vamos a ir a un sistema que tenga no más de seis impuestos“, sostuvo el Presidente.
El mandatario también abordó la necesidad de reformas estructurales en el gasto público, proponiendo una fuerte reducción de partidas presupuestarias en áreas que considera innecesarias. Según Milei, estas medidas permitirán financiar la transición hacia un modelo de gobierno más “eficiente y sostenible”. “Una forma de ganar competitividad en un modelo de transables y no transables es achicando el gasto público. Bajamos el gasto público 30% en términos reales”, explicó y destacó que el gobierno “viene bajando la pobreza de manera sustancial”.
Sin embargo, no quiso estimar en qué niveles de pobreza podría dejar el país al final de su mandato, previsto para 2027: “Yo no caigo en esas estimaciones. Yo me ocupo de hacer bien mi trabajo. Después, hay un montón de cuestiones que tienen que ver con las decisiones de los seres humanos que me exceden a mí, sobre todo siendo liberal. Teníamos controles de precios que ocultaban la verdadera pobreza (...). Para diciembre/enero, las estimaciones de González Rosada, de la Di Tella, dicen que era de 57% la pobreza verdadera que nos dejó el kirchnerismo. Hoy ese número está en 46%, la bajamos en 11 puntos porcentuales”.
Embed - Cuchillo entre los dientes
El Presidente repitió que el ajuste que emprendió su gobierno cae sobre “la casta” y aseguró que “es mentira que cayó sobre la gente” al justificar que “cuando cortamos la obra pública, les pegamos a los chorros de los políticos”.
Sobre sus medidas, el mandatario argentino aseguró que no está dispuesto a cambiar. “A mí me votaron por ser como soy. Yo no soy un engendro del coaching”, dijo y destacó el trabajo de Santiago Caputo, una de las tres puntas del “triángulo de hierro” que conforma la mesa chica del Presidente junto a su hermana Karina Milei: “Una de las cosas por las cuales admiro a Santiago Caputo y soy feliz trabajando con él es porque en ningún momento tuvo la osadía de querer cambiarme. No voy a ficcionarme. Yo soy el que soy. Te gusta, bien. ¿No te gusta? No me votes“.
Fuente: Infobae