Desde la madrugada de este jueves rige en todo el país el paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), que cuenta con el respaldo de ambas Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA) y se extenderá por 24 horas. Se trata de la tercera huelga nacional que impulsa la central obrera desde que Javier Milei asumió la presidencia.
En una conferencia de prensa brindada este mediodía en la sede histórica de la CGT, en Azopardo 802, Héctor Daer, uno de los secretarios generales de la central, calificó la medida como “contundente y exitosa”.
“No puede existir una Argentina con precios libres y salarios pisados”, afirmó Daer. “Ese escenario no tiene sustentabilidad social”. “No puede existir una Argentina con precios libres y salarios pisados”, afirmó Daer. “Ese escenario no tiene sustentabilidad social”.
Acompañado por otros referentes sindicales, el dirigente sostuvo que el paro dejó en claro que el movimiento obrero mantiene “una agenda concreta” para modificar las actuales políticas de ingresos implementadas por el Gobierno nacional.
Según expresó, el ajuste económico impulsado por la gestión de Milei afecta fuertemente a las economías regionales, la obra pública, las provincias y, sobre todo, a los jubilados.
Durante su intervención, Daer agradeció a los trabajadores que se sumaron a la huelga y también a las organizaciones que el día anterior marcharon hacia la Plaza de los Dos Congresos junto a los jubilados.
En relación a los incidentes registrados con colectivos vacíos que fueron atacados en algunos puntos del país, el dirigente gremial se desligó de cualquier responsabilidad:
“Nada de eso tiene que ver con los trabajadores ni con ninguna organización sindical”, aseguró. “Los colectivos cortaron pocos boletos, iban bastante vacíos. No tenemos vinculación ni responsabilidad en esos hechos”. “Nada de eso tiene que ver con los trabajadores ni con ninguna organización sindical”, aseguró. “Los colectivos cortaron pocos boletos, iban bastante vacíos. No tenemos vinculación ni responsabilidad en esos hechos”.
El paro se enmarca como una protesta directa contra el rumbo económico del Gobierno libertario, que según la CGT y las CTA, agrava la pérdida del poder adquisitivo, el desempleo y el deterioro de las condiciones laborales.