Después de días de incertidumbre y esfuerzos por parte de las autoridades, el cuerpo de Federico Bruni fue hallado sin vida en la selva de Santa Catarina, Brasil, donde se había perdido el 27 de enero. La noticia sacudió a la familia del joven turista argentino, quien había viajado a Brasil en busca de naturaleza y aventura.
Federico Bruni, un joven de 32 años originario de Munro, Buenos Aires, disfrutaba de explorar paisajes naturales y solía recorrer zonas selváticas y pueblos apartados. A pesar de que había visitado Brasil en ocasiones anteriores, nunca había estado en la región de Sao Bonifácio, donde se perdió. Durante su estancia en Florianópolis, se comunicó con su familia por última vez, informando que se encontraba en un camping aislado, sin señal para utilizar su teléfono.
Con el paso de los días, la falta de contacto despertó la preocupación entre sus seres queridos. Creyeron que la desconexión era simplemente un problema de cobertura, pero cuando la policía los contactó, la angustia se apoderó de ellos. Fueron los agentes quienes, al encontrar la camioneta en la que viajaba junto a su perra, descubrieron algunas de sus pertenencias cerca del río. Entre los objetos hallados se encontraban sus sandalias, lo que apuntó a la hipótesis de que Federico podría haber caído al agua y sido arrastrado por la corriente.
Cinco días después, el cuerpo de Federico fue encontrado a pocos metros de donde se hallaron sus pertenencias. La familia, devastada por la pérdida, expresó su dolor en las redes sociales. Su hermana, Daniela Bruni, compartió un emotivo mensaje de despedida: “Te amo hoy y siempre, hermano. Perdón por no llegar a tiempo. Siempre juntos”, escribió, conmovida por la tragedia que había arrebato a su hermano en tan inesperado y cruel escenario.