Apenas días después de recuperar la libertad, el cirujano plástico sanjuanino Fabián Peláez (54) retomó la relación con su novia, la misma mujer que lo había denunciado por drogarla y retenerla contra su voluntad. La pareja volvió a convivir y ya planifica regresar a San Juan.
El caso tuvo repercusión pública el 27 de enero, cuando la mujer, de 34 años, se arrojó desde el balcón de un departamento en Palermo, sufriendo fracturas en ambos tobillos. En ese momento, acusó a Peláez de haberla drogado y retenido. Sin embargo, semanas después, en su declaración ante la Justicia, manifestó su deseo de que el cirujano fuera liberado para poder continuar la relación.
Tras esa declaración, el juez Daniel Rafecas concedió la excarcelación del médico, aunque la fiscalía apeló la decisión al considerar que la mujer se encuentra en una situación de vulnerabilidad y que la medida podría entorpecer la investigación.
Según publicó Clarín, Peláez y su pareja se reencontraron inmediatamente después de que él recuperara la libertad. El jueves pasaron la noche en la casa de un amigo en la zona Norte y, una vez que puedan retirar sus pertenencias del departamento de Palermo, volverán juntos a San Juan, donde el cirujano es dueño de la Clínica Del Prado.
La fiscalía puso el foco en la relación de dependencia económica que mantiene la mujer con Peláez, ya que él es dueño de la casa en la que vive y sostiene tanto a ella como a su hijo. En su declaración indagatoria, el médico reconoció que cubría todos los gastos de su pareja y que su relación comenzó como una dinámica médico-paciente, lo que la fiscalía calificó como “asimétrica por definición”. También admitió el consumo de drogas dentro de la pareja.
La causa sigue abierta
Si bien la hipótesis de trata de personas fue descartada por el momento, Peláez continúa imputado por "suministro gratuito de sustancias estupefacientes", "facilitación de un inmueble para el consumo de drogas" y "lesiones culposas". De ser hallado culpable, podría enfrentar una pena de entre 3 y 15 años de prisión.
Mientras tanto, la fiscalía insiste en que aún no se han peritado los teléfonos celulares de los involucrados ni identificado testigos clave, lo que podría ser determinante para esclarecer lo sucedido la madrugada del 27 de enero.
Ahora, será la Cámara la que deberá resolver si revoca la excarcelación de Peláez y ordena su regreso a prisión o si le permite continuar en libertad junto a la mujer que lo denunció.