Su nombre es Fernando Alves Ferreira (30), pero pidió que la llamen Amanda. En febrero de 2022 mató de nueve disparos a su pareja. Para no enfrentarse a una segura condena de prisión perpetua, durante una audiencia de control de acusación expuso que se autopercibía mujer desde adolescente.
El pedido fue realizado por su abogado defensor, quien argumentó que antes del crimen Alves Ferreira se sometió a cirugías e inició los trámites para modificar su sexo.
Finalmente, el juez Juan Martín Arroyo no hizo lugar al reclamo del acusado y elevó la causa a juicio, al considerar que fue el autor responsable del femicidio de Eduarda Santos de Almeida (21).
Un jurado popular declaró de manera unánime a Amanda Alves Ferreira culpable del delito de homicidio agravado por haber sido cometido mediante arma de fuego y alevosía y por la portación ilegal de arma de guerra de uso civil.
La Justicia entonces lo condenó a la pena mayor del Código Penal: prisión perpetua.
Alves Ferreira fue a prisión. Quedó alojado en el Establecimiento de Ejecución Penal Nº 3, de la ciudad de San Carlos de Bariloche, provincia de Rio Negro. Desde allí se fugó el 6 de agosto de este año.
El Ministerio de Seguridad de la Nación, a través del Programa Nacional de Recompensas, ofrece cinco millones de pesos a quien aporte información sobre el paradero de este hombre que tiene doble nacionalidad, brasileña y argentina. Posee pedido de captura nacional o internacional.
Porque si bien la Justicia lo condenó como mujer, la Policía ahora lo busca por su nombre legal: Fernando Alves Ferreira.
Cómo se fugó
El 6 de agosto último, Alves Ferreira subió a los techos del penal. Tenía el objetivo firme: darse a la fuga. Estaba hace poco más de un año detenido en ese lugar.
Si bien los guardias de seguridad lo vieron, Alves Ferreira corrió. Pudo zafar de los disparos de los policías, quienes no lograron detenerlo. Se subió a un auto azul que salió a toda marcha.
"Fue bastante rápida la huida porque el personal llega al lugar a escasos minutos y ya no se lo ve", sostuvo en una entrevista el subcomisario José Ibarra, director del penal.
Tras su escape, el fiscal Martín Lozada solicitó que se declare en rebeldía a Alves Ferreira y se ordene su captura. Ahora el pedido se extendió y hasta el Ministerio de Seguridad de la Nación ofrece cinco millones por su captura.
Señas particulares
Alves Ferreiria es delgado y de tez morena. Tiene varios tatuajes en distintas partes del cuerpo, señas que para los investigadores serán clave para llegar a identificarlo.
En la zona del tórax posee tatuado un rosario que le baja por los hombros y finaliza con una cruz en medio del pecho.
Sobre su pecho derecho se tatuó “11/11” mientras que en el lado izquierdo tiene la fecha “11/03/17” con las siglas “W.R”.
“E preciss amar pra poder pulsar”, dice la frase en su pecho, que traducida expresa “Y hay que amar para poder latir”. Ademas, los nombres “Otto” y “Muri” y otra frase debajo de la tetilla derecha cierran las señas particulares en la zona del torso.
El femicidio de Eduarda Santos en Bariloche
Aquel 16 de agosto de 2022, según las pericias, Eduarda y Fernando Alves Ferreira mantuvieron una discusión en la casa que compartían en la calle Beethoven al 200 en la ciudad de Bariloche. Ambos decidieron dirigirse al denominado “Circuito Chico”, un lugar frecuentado por turistas, cercano a Lago Escondido.
La discusión continuó hasta que bajaron del automóvil Chevrolet, propiedad de Alves. Hubo algunos golpes y el hombre sacó un revólver calibre .357. Según pudieron determinar los investigadores, la mujer primero intentó cubrirse con los brazos y después atinó a correr. Fue cuando comenzó a dispararle. Los primeros seis balazos dieron en la espalda de Eduarda.
Pero, además, otros tres proyectiles ingresaron por su vientre y el pecho y uno en el rostro, a la altura de la nariz, provocando una extensa serie de fracturas óseas y también lesiones orgánicas que derivaron en su muerte.
FUENTE: Clarín