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SUSCRIBITELo frenaron en un control ante la advertencia de varios conductores que iban por delante. Además, se burló de los gendarmes.
El hombre hasta llegó a burlarse de los gendarmes que le practicaron el control de alcoholemia.
Una insólita secuencia quedó registrada en un video, en el que un hombre realizaba el test de alcoholemia después de ser detenido en un puesto de control vehicular en Luján por manejar borracho una camioneta. "Estoy muy borracho", decía mientras se tambaleaba y se reía porque no lograba completar el test correctamente. Después de varios intentos el resultado arrojó que tenía 2,08 g/l en sangre. "Mentira, yo no tomé alcohol", respondió burlándose.
La detención ocurrió en el kilómetro 86 de la Ruta Nacional 5, en Luján. Fuentes de la Agencia Nacional de Seguridad Vial informaron que varios conductores que pasaron por el control previamente habían advertido a las autoridades que se aproximaba un hombre que manejaba a gran velocidad y muy descontrolado.
Cuando el personal de Gendarmería Nacional pudo detectarlo a la salida del Peaje Olivera, el conductor intentó pasar de largo y evadir el control. “La multa, la multa, se quiere ir”, gritaba una de las autoridades de tránsito. Sin embargo, logró ser detenido y tuvo que hacer el test de alcoholemia.
En el video publicado por la Secretaria de Transporte se puede ver al hombre intentando hacer el test varias veces. “Va a soplar siete a ocho segundos de forma constante, ¿si?”, le decía la agente al hombre, pero él puso su boca en el aparato del test solo un segundo sin soplar. “No, ahí no está soplando”, le repitió.
La agente siguió insistiendo y dándole instrucciones sobre cómo hacer el test, le dijo que envuelva su boca en la boquilla y que largue todo el aire. Sin embargo, después de toda la explicación el hombre le respondió haciéndose el gracioso: “¿Y qué hago?, estoy muy borracho”.
Entre varios intentos errados, el hombre se seguía riendo y mirando a la cámara, hasta que en un momento se inclinó hacia atrás y exhaló una bocanada de aire de forma exagerada. Cuando finalmente completó el test como correspondía, el resultado rrojó 2,08 g/l de alcohol en sangre.
“2.8 caballero”, le dice la agente. “Mentira, no tomé alcohol”, le respondió el hombre riéndose. Como si fuera poco, las autoridades pudieron constatar que estaba manejando sin licencia de conducir, sin el cinturón de seguridad, sin la Verificación Técnica Vehicular (VTV) al día y sin el comprobante de seguro vigente. Horas después del control, un familiar presentó la licencia de conducir.
Antes de realizar el test, un automovilista que circulaba justo detrás, denunció que el hombre le arrojó la camioneta encima y que puso en riesgo su familia: “Oficial, me tiró la camioneta encima. Vengo con mi familia”, gritó enojado.
Por todas estas infracciones el conductor tendrá que pagar varias multas que superan los 2 millones de pesos. También el ANSV le retuvo su licencia de conducir, la camioneta y se iba a solicitar la inhabilitación para que no pueda circular hasta que supere un examen psicofísico que determine su aptitud para poder manejar un vehículo.
Por otro lado, Gendarmería Nacional comenzó un procedimiento aparte por resistirse a la autoridad al momento de la detención.
En el comunicado, la ANSV recalcó la importancia de que haya controles en las rutas para evitar accidentes producidos por conductores que no cumplan las normas de seguridad.
FUENTE: Clarín