Un violento episodio conmocionó a la localidad de Adrogué, en el partido bonaerense de Almirante Brown, donde un hombre ingresó armado a un taller mecánico, asesinó al dueño de dos tiros en la cabeza y luego se suicidó. Los motivos del ataque todavía son materia de investigación por parte de la Justicia.
La violenta ejecución ocurrió este martes por la mañana en un taller ubicado en la avenida Hipólito Yrigoyen al 13.600, frente a una estación de servicio. Una zona llena de locales dedicados a la reparación de autos.
Fuentes policiales indicaron a Infobae que un hombre identificado como Ricardo José Gómez (63), peruano de nacimiento y domiciliado en Burzaco, ingresó al lugar portando un arma de fuego y disparó contra David Federico Pacheco San Miguel, de 51 años, propietario del establecimiento.
Fue un empleado del taller quien presenció el ataque y alertó a la Policía. Por su parte, otro mecánico del lugar también fue testigo de los hechos y brindó su testimonio a los efectivos que arribaron al lugar.
Al llegar al taller, el personal policial encontró el cuerpo sin vida de Pacheco sentado en una silla de oficina, con una herida de bala en la sien y otra en el pómulo derecho. En una oficina contigua, yacía el cadáver de Gómez sobre un charco de sangre, junto a un revólver calibre .38 Special con la numeración limada. Además, llevaba en la cintura una pistola Browning calibre .22, cargada con seis proyectiles.
Una ambulancia del SAME acudió minutos después y constató la muerte de ambos hombres. La causa fue calificada como homicidio seguido de suicidio por la Unidad Funcional de Instrucción N°2 de Almirante Brown, a cargo del fiscal Leonardo Kaszewski .
Efectivos de la Policía Científica trabajaron durante varias horas en el lugar, donde secuestraron armas, teléfonos celulares y pertenencias personales de los implicados. Los cuerpos fueron trasladados a la Morgue Judicial de Lomas de Zamora para la realización de las autopsias correspondientes.
Vecinos y comerciantes del barrio expresaron al al diario local Realidad Online su consternación y recordaron a Pacheco como un hombre trabajador y respetado. Las autoridades, en tanto, investigan los motivos que llevaron a Gómez a cometer el crimen.
En un primer momento surgió como principal hipótesis que el atacante mantenía una deuda con Pacheco por la reparación de un auto marca Peugeot, que ya le había entregado con anterioridad. Esta situación habría derivado en una discusión que escaló hasta el desenlace fatal.
Sin embargo, fuentes judiciales con acceso a la causa, indicaron que según la declaración de testigos, no existía un conflicto previo entre ellos. Incluso no llegó a escucharse ninguna pelea previo al crimen. “Fue sorpresivo y nadie entiende qué pudo haber ocurrido como detonante. Ni siquiera eran amigos”, sostuvieron las fuentes.
El fiscal recibirá hoy el resultado de la autopsia y se analizarán los teléfonos celulares para tratar de esclarecer el móvil del hecho.
Como aporte, uno de los testigos dijo que el asesino al parecer le había solicitado trabajo al dueño del taller en algún momento. Las fuentes aclararon que por ahora es prematuro para determinar si ese detalle tiene relación con el hecho.