Una mujer de 39 años falleció en la ciudad de Bariloche, provincia de Río Negro, luego de haberse contagiado de hantavirus, una enfermedad zoonótica que puede causar complicaciones graves. El diagnóstico fue confirmado mediante pruebas de PCR que detectaron la presencia del virus, según informó el director del Hospital Zonal Ramón Carrillo, Víctor Parodi.
La paciente, oriunda de Buenos Aires, pero era residente en Bariloche, fue atendida en el sanatorio San Carlos tras presentar síntomas compatibles con hantavirus. El viernes, al ser detectados los primeros signos de la enfermedad, fue hospitalizada de urgencia. Sin embargo, en un giro inesperado, su salud empeoró rápidamente, lo que llevó a complicaciones cardiovasculares y respiratorias graves que le causaron un shock refractario. Finalmente, el domingo se produjo su deceso.
A raíz de este trágico suceso, las autoridades sanitarias activaron de inmediato los protocolos de aislamiento preventivo para las personas que tuvieron contacto cercano con la víctima. Parodi explicó que 24 personas fueron identificadas como contactos estrechos y deberán mantenerse bajo vigilancia y cumplir con un aislamiento de 45 días. Si bien el doctor destacó que en la mayoría de los casos previos de contacto con infectados por hantavirus no se habían registrado nuevos casos positivos, la normativa vigente establece esta medida para prevenir la propagación de la enfermedad. Las personas aisladas se someterán a controles periódicos para detectar posibles contagios.
El director del hospital también comentó que la situación está siendo cuidadosamente monitoreada y que, a pesar de lo alarmante del caso, la transmisión del hantavirus sigue siendo relativamente poco frecuente, con una baja tasa de nuevos infectados entre los contactos directos.
El hantavirus pertenece a la familia de los Bunyaviridae y se clasifica como una zoonosis emergente, es decir, una enfermedad que puede ser transmitida de los animales al ser humano. Aunque el virus se encuentra en diversos roedores, el principal transmisor es el ratón colilargo. Los síntomas iniciales incluyen fiebre, dolores musculares, y malestar general, que en algunos casos avanzan a complicaciones respiratorias graves. Es importante destacar que el hantavirus no solo se transmite por contacto directo con los roedores, sino también por la inhalación de partículas virales suspendidas en el aire, cuando los excrementos de los roedores se desintegran y se mezclan con el polvo.
Las autoridades sanitarias recomiendan precauciones en las áreas rurales y suburbanas, donde los roedores tienen más probabilidades de habitar. Las personas deben evitar el contacto con roedores y sus secreciones, y tomar medidas de prevención como la ventilación adecuada de espacios cerrados y el uso de equipos de protección personal cuando sea necesario.
Actualmente, no existe un tratamiento específico para la enfermedad, pero un diagnóstico temprano y una atención médica adecuada pueden mejorar la evolución del paciente.
La OPS indica que los cuidados iniciales deben incluir antipiréticos y analgésicos, además de antibióticos de amplio espectro hasta confirmar el agente etiológico. En los casos más graves, se requiere soporte ventilatorio y monitoreo hemodinámico en unidades de cuidados intensivos (UCI).
El Ministerio de Salud de Argentina ha enfatizado la importancia de la prevención ante el hantavirus. Para prevenir el contagio, se recomienda evitar la convivencia con roedores y sus excrementos, mantener los hogares y las áreas cercanas libres de nidos de roedores, y usar protección al realizar actividades en zonas rurales. Además, las autoridades subrayan la necesidad de realizar un aislamiento de los contactos estrechos en caso de detectar casos confirmados.
Aunque los casos de hantavirus son relativamente raros, las autoridades sanitarias continúan monitoreando de cerca los posibles brotes y reforzando las medidas preventivas, especialmente durante la temporada alta de circulación del virus.
FUENTE: Infobae