Este miércoles, miles de fieles de todo el mundo se congregaron frente a la Basílica de San Pedro para despedir al Papa Francisco, quien falleció de manera repentina y cuya muerte conmocionó a la Iglesia Católica y a la comunidad internacional. Sin embargo, lo que debía ser una jornada de recogimiento y homenaje se vio empañada por corridas e incidentes entre los presentes y las fuerzas de seguridad.
Desde horas tempranas, una multitud comenzó a reunirse en la Plaza San Pedro con la intención de rendir un último adiós al sumo pontífice, cuyo féretro llegó al Vaticano en la mañana. La gran cantidad de personas y la presión por ingresar provocaron momentos de tensión, empujones y desbordes que obligaron a intervenir a la policía vaticana y a efectivos de seguridad italianos, generándose escenas de caos y confusión.
A raíz de los disturbios, algunas personas resultaron con lesiones leves y se vivieron momentos de angustia. Las autoridades locales desplegaron un operativo especial para intentar restablecer el orden y garantizar la seguridad tanto de los fieles como del personal diplomático presente.
El Vaticano informó que el velatorio del Papa Francisco se extenderá durante tres días. Los fieles podrán ingresar a la Basílica de San Pedro el miércoles 23 de abril de 11:00 a 00:00, el jueves 24 de 7:00 a 00:00, y el viernes 25 de 7:00 a 19:00. Ese último día se cerrarán las puertas antes de lo habitual para ultimar los preparativos de la misa solemne del sábado, que será presidida por altos jerarcas de la Iglesia y contará con la presencia de mandatarios de todo el mundo.