El presidente rumano, Klaus Iohannis, ha anunciado este lunes su dimisión tras la creciente presión de los grupos populistas de oposición. La renuncia llega apenas dos meses después de que el Tribunal Constitucional de Rumanía declarara nulos los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales y cancelara el proceso entre acusaciones de injerencia extranjera.
"Para evitar una crisis, renuncio como presidente de Rumanía", dijo en un emotivo discurso el lunes, y agregó que dejará el cargo el 12 de febrero. Iohannis, de 65 años, ocupa el cargo presidencial desde 2014 y ha cumplido el máximo de dos mandatos de cinco años. Pero su presidencia fue prorrogada en diciembre después de que el Tribunal Constitucional cancelara la carrera presidencial dos días antes de la segunda vuelta del 8 de diciembre.
Eso ocurrió después de que el populista de extrema derecha Calin Georgescu ganara, de forma inesperada, la primera vuelta de los comicios, lo que despertó acusaciones de interferencia rusa y violaciones electorales.