El 11 de abril se realizó la Asamblea en la Sociedad de Chacareros donde, entre otras cuestiones a abordar, se realizó el cambio de autoridad. En ese contexto, Osvaldo Recio dejó su cargo para darle lugar a Sergio López, productor de vieja data que lleva años vinculado a la actividad política de la sociedad, pero por primera vez ocupa el lugar de presidente. En diálogo con Tiempo de San Juan, detalló cómo encara el nuevo desafío que tiene por delante como también su historia al lado del trabajo de la tierra.
Sergio López lleva dos décadas involucrado en distintas comisiones dentro de la Sociedad de Chacareros, una entidad que nuclea a los productores agrícolas de la provincia, pero jamás le había tocado estar en la presidencia. No por falta de ganas, sino por otros compromisos asumidos.
Productor de Richet Zapata, durante los últimos años fue el presidente de la Unión Vecinal de aquella zona, motivo por el cual no tomaba la presidencia para comandar los destinos de los chacareros locales. Estuvo delante de la unión vecinal hasta el año pasado, quedando liberado para asumir los nuevos desafíos.
Hoy, con un panorama distinto por delante, indica que el sector se encuentra en riesgo por dos motivos: por un lado, los costos en energía que deben afrontar los productores, y por el otro, la sequía y los problemas que viene acarreando la provincia con relación al agua.
“Desde la asunción hemos pedido audiencia con el Gobierno para ver si tenemos posibilidad de acompañamiento de parte de ellos para poder asumir la problemática que hoy en día nos afecta. Todos tendremos que poner un poco de cada uno para seguir produciendo”, reflexionó López.
Su vínculo con el campo y los cultivos es una cuestión heredada, continuando con el legado que le dejó su padre y afrontando la difícil realidad de reconocerse como el “último eslabón productivo de la familia López”. Sucede que ninguno de los hermanos de Sergio continuó con la actividad y las hijas de él han decidido virar sus vidas hacia otros rumbos.
Al respecto, comentó: “Es algo que me genera melancolía. Si bien hoy por hoy no es lo mejor en cuanto a inversiones, lo he mamado y hubo años buenos y malos. Deseaba que otro lo pudiera asumir y seguir, pero es lo que hay”.
Pese a saber que nadie en su familia continuará con su legado, no abandona su trabajo y la pasión que le despierta trabajar en el campo, aprovechando las bondades de la naturaleza.
En la actualidad se dedica a los cultivos de hortalizas, tomates, pimientos y berenjenas entre otros, mientras asume con gran responsabilidad conducir los destinos de los chacareros sanjuaninos, logrando la mayor cantidad de beneficios para los productores.