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SUSCRIBITEEn la provincia se produce semilla de alfalfa que se vende en el país, y fardos que se exportan al mundo. Mira la tecnología que se usa.
El cultivo de alfalfa en San Juan: un negocio con potencial para exportar a todo el mundo.
En esta provincia y de a poco se está consolidando el cultivo de alfalfa, un producto que se está convirtiendo en una de las principales fuentes de ingresos para los productores locales. Con una producción de alta calidad y maquinaria especializada, San Juan se está posicionando como líder en el mercado nacional e internacional.
La alfalfa es un cultivo que se está volviendo cada vez más importante en la provincia, ya que se utiliza como forraje para el ganado y se exporta a países de Europa y el Medio Oriente. Según datos oficiales de la Secretaría de Agricultura, del Ministerio de Producción; hay alrededor de 3000 hectáreas cultivadas de alfalfa en San Juan, con Jáchal como la principal zona productora, seguida de 25 de Mayo, Calingasta, Sarmiento, San Martín y Caucete.
Una de las empresas que está apostando por la alfalfa sanjuanina es la de Gustavo Dorgan, quien ha incorporado una máquina enfardadora para producir 26 toneladas de fardos de alfalfa para exportar en contenedores a Europa y países árabes. La empresa de Dorgan es la única en San Juan que produce semillas para el mercado interno argentino y vende su producción en la Pampa Húmeda, en Cuyo y también desde Formosa hasta El Calafate.
La alfalfa sanjuanina es conocida por su alta calidad al no estar afectada por la humedad, por el clima desértico de esta provincia, lo que la hace ideal para la exportación. Los fardos de alfalfa tienen un 12% de humedad, lo que implica que se pueden conservar por una década sin problemas. "En ningún lado de Argentina pueden producir los fardos compactados mejor que en San Juan porque llueve poco", dijo Dorgan.
En San Juan se pueden sacar 25 toneladas de materia seca por año por hectárea. Eso equivale a 1.000 fardos compactados de 25 kilos por hectárea y por año.
La producción de alfalfa en San Juan es un negocio en crecimiento, con un potencial para exportar a todo el mundo. El mercado mundial de heno y plantas forrajeras está desabastecido, y si se produjera más, se podría vender más. En el sector afirman que cuanto más gente y zonas de producción se incorporen será mucho mejor porque es un negocio que no tiene límite.
La provincia está trabajando para generar desarrollos en el sector de la alfalfa, y se espera que la producción y exportación de este cultivo sigan creciendo en el futuro.
Es interesante ver como se ha ido adaptando la tecnología para producir los cubos o fardos de alfalfa. Hay máquinas enfardadoras que a medida que cortan la alfalfa va a produciendo 540 fardos por hora. También hay enfardadoras manuales que entregan el producto encintado y listo para exportar. Producen un cubo de 90 centímetros de largo que luego se mete en una maquina prensadora y lo lleva a 45 centímetros, ideal para su logística de traslado.
No son maquinarias baratas: una prensa fabricada en San Juan que llega a meter 28 toneladas de fardos de alfalfa comprimidos en un conteiner de 40 HQ cuesta unos 60 millones de pesos. Por eso en los planes oficiales está el armar Clústeres con productores pequeños para poder mecanizarse. Un grupo de 8 o 10 productores de alfalfa podrían comprar una maquina prensadora y así exportar al mundo la alfalfa sanjuanina de calidad.
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