Radiografía de los parques industriales en San Juan: ¿sirven?

Una radiografía de los parques industriales de San Juan a lo largo de los años muestra una realidad compleja. Por un lado, se pueden destacar los logros y avances que se han alcanzado en términos de infraestructura y equipamiento en unos pocos, que han sido exitosos y contribuido al crecimiento económico de la provincia, otros -la mayoría- han fracasado.

La polémica desatada en Angaco en las últimas semanas por la expropiación de terrenos de productores para construir un parque industrial volvió a poner sobre el tapete la eficacia de estos polos industriales.

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El Parque industrial de Chimbas sí esta operativo en San Juan.

Cuántos hay en San Juan

Esta provincia tiene dos leyes respecto de los parques: la ley del Parque Industrial San Juan que está en Chimbas y fue creado en los años 80, y otra del 2013/2015 que un marco general para todos los parques industriales de la provincia donde se establece que puede haber parques oficiales, mixtos o privados.

Los que tiene la provincia son dos parques industriales oficiales: uno es el parque industrial San Juan que es más conocido como el de Chimbas; y el segundo es el PITAR que está dentro del complejo Anchipurac.

Las municipalidades También tienen sus parques: El de Albardón, San Martín, Pocito, Iglesia, Jáchal, Angaco y 9 de Julio. Los únicos que están operativos son los de Albardón y Pocito. Los otros anunciaron que iban a estar funcionando que los hacían que expropiaban de aquí de allá pero no es tan fácil armar un parque industrial de un día para otro.

En total, son 9 parques industriales en San Juan que recibieron subsidios para su creación o mantenimiento desde el año 2010 hasta la gestión de Alberto Fernández. De ellos solo están operativos 4, dos provinciales y los de las municipalidades de Pocito y Albardón.

A principios de diciembre el Gobierno nacional de Javier Milei derogó el Programa Nacional para el Desarrollo de Parques Industriales y el Registro Nacional de Parques Industriales (RENPI). Según argumentaron, la decisión oficial se debe a la ausencia de resultados y la necesidad de optimizar los recursos para las prioridades administrativas que estableció la gestión desde el inicio del mandato.

Los parques industriales, uno por uno

• El parque Tecno industrial de Albardón es de los mejor posicionados por su ubicación estratégica: Tiene 156 hectáreas sobre la ruta 40, en el camino a las minas de Ullum, Iglesia y Jáchal. Está lejos de las zonas urbanas y además Albardón cuenta con una terminal de ferrocarril. Allí se ha ubicado actualmente la minera Josemaría, en el mismo espacio que dejó libre Barrick que le alquiló las instalaciones.
• El parque industrial de Pocito inauguró en el año 2017 y ahora cuenta con 9 empresas asentadas en 40.000 m2, ubicado a escasos metros de la ruta 40, entre calles 6 y 7. Cuenta con buena urbanización e infraestructura, pero está completo. El municipio planea ampliarlo para satisfacer la demanda.
• El parque San Juan, en Chimbas; está en calle Bonduel y Benavidez y fue el primero que tuvo la provincia. Fue creado en el último gobierno militar y cuenta con deficiencias de infraestructura. Cuenta con 60 industrias y la autoridad de aplicaciones es el Ministerio de Producción. "Sabemos que está trillada la palabra, pero nosotros lo que queremos es hermosearlo un poco y dotarlo de infraestructura sobre todo regularizando las empresas que están adentro”, explicaron desde el Ministerio. Por una mala planificación urbanística se ha rodeado de barrios y hay muchos problemas medioambientales, que obligan a pensar en trasladar en el futuro algunas empresas.
• En el parque Pitar hay solo tres empresas desde que fue creado hace 8 años. La autoridad de aplicación es la Secretaría de Estado de Ambiente. Junto con Producción están definiendo flexibilizar la legislación para permitir la radicación allí de otro tipo de industrias. Por ley hoy permite que se instalen empresas que le den prioridad a la economía circular o que reciclen otros materiales.

Los que no están operativos

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El predio del parque industrial de Angaco.

• En Angaco el municipio pretende crear un parque industrial de 84 ha en un lote expropiado a viñateros. Tuvo muchos tironeos: fue expropiado en el 2015, la gestión política del período 2019-2023 perdió el predio y ahora el actual intendente volvió a la carga con la expropiación.
• El de San Martín fue inaugurado el 7 de diciembre de 2011 tras haber recibido fondos nacionales (Aportes no reintegrables) en dos oportunidades. Tiene 26 hectáreas y está ubicado en Avenida Sarmiento y Belgrano. Actualmente es un baldío y la intendenta Analía Becerra admitió que fracaso por no tener un acceso directo a la ruta 40. Ha sido fraccionado para otros usos: 3 hectáreas para un hospital, 1 hectárea para una cooperativa y con el remanente el municipio ha dispuesto realizar un loteo de casas en el futuro.
• El polo industrial creado en 9 de Julio también está vacío. Tiene 42 hectáreas y fue creado para albergar la fábrica solar que luego fue reubicada en Pocito. También recibió fondos nacionales y actualmente el cierre perimetral ha sufrido robos de la tela.

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En 9 de Julio también hay un lote vacío.

• El parque de Iglesia fue anunciado por la actual gestión que planea un Parque Industrial Minero de Iglesia y construirlo con fondos propios. Es un terreno de 400 ha en el cruce de las rutas 150 y 410, que llevan a Veladero y Josemaría. El municipio aspira a tener listo el primer sector de 90 ha en el primer trimestre del 2025.
• El parque industrial de Jáchal tiene 29 hectáreas, se creó en el 2011 y funcionó hasta el 2016 con una planta clasificadora de semillas que luego quedo parada. Actualmente hay solo un edificio con pocos servicios al que se planean mudar algunas oficias municipales.

¿Sirven o no?

“Los parques industriales sí sirven y forman parte de un círculo virtuoso para el desarrollo urbano. Cualquier empresa que viene de afuera de la provincia o del país y que quiere o se siente atraído por la minería lo primero que hace es venir a preguntar dónde hay un parque industrial y qué hay que hacer para entrar allí. No vienen a comprarse un terreno en una inmobiliaria, sino que preguntan dónde está el parque industrial para instalarse”, dijo Mauricio Monserrat, Director de Regímenes Promocionales, área que depende de la Secretaría de Industria, del Ministerio de Producción.

Respecto a que en la década pasada llegaron muchos fondos nacionales para la construcción de parques industriales en San Juan y no han funcionado, el funcionario admitió que “no es una crítica, pero los únicos que hicieron bien las cosas fueron los de Albardón y Pocito, además de que son lugares bendecidos por la ubicación privilegiada que tienen”.

Agregó que para diseñar un parque industrial exitoso hay que tener en cuenta varios factores, entre ellos, que estamos en San Juan y que no es fácil atraer a que las Industrias se instalen en una provincia tan lejana para muchas cosas.

Monserrat añadió que actualmente hay mucho interés de parte de las industrias vinculadas a la minería en instalarse en parques industriales. “Con los anuncios de Josemaría y Los Azules hay muchas industrias fuera de la provincia que están preguntando dónde instalarse y obviamente deben hacerlo en un parque industrial. Se está viviendo un buen momento para terminar de llenar los parques o para terminar de construirlo, o para construir nuevos polos industriales”, indicó el funcionario.

Nación ya no manda plata

El Programa de Incentivos a las Industrias fue implementado durante las administraciones de Cristina Fernández de Kirchner en 2010 y, luego siguió durante la gestión de Alberto Fernández en 2020 para favorecer la construcción de fábricas -a partir del reordenamiento territorial- y con ello la creación de fuentes de empleo genuinas.

El Gobierno de Javier Milei derogó el Programa Nacional para el Desarrollo de Parques Industriales y el Registro Nacional de Parques Industriales (RENPI), a través del Decreto 1077 publicado el pasado 7 de diciembre en el Boletín Oficial.

Así finalizaron las líneas de fomento a la industria como la de financiación de infraestructura vía créditos a tasa bonificada y aportes no reintegrables (ANR), incluidas en los decretos derogados 915/10 y 716/20.