Tras los reclamos por las facturas millonarias de luz que afectaron a locales del centro de San Juan-incluso con cortes de servicio-, este viernes al mediodía se concretó una reunión clave entre autoridades del Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) y referentes del comercio local. El objetivo fue buscar soluciones concretas para evitar que la crisis energética continúe golpeando al comercio local.
Durante el encuentro se presentó un pedido destinado a aquellos negocios que registran consumos de energía muy variables a lo largo del año. La idea es que los picos de consumo -que suelen darse entre diciembre y abril- puedan ser prorrateados en los meses de menor demanda. De ese modo, los comercios tendrían una tarifa plana, más estable y acorde a su actividad, lo que evitaría nuevos cortes como los ya sufridos por al menos cinco locales céntricos.
Además, se planteó la necesidad de realizar un relevamiento en los comercios para identificar su situación particular. Quienes estén interesados podrán completar un formulario que les permita acceder a este nuevo esquema tarifario.
“Sería un beneficio muy grande para todos los comercios que tienen problemas con la energía”, expresaron desde el sector. “Sería un beneficio muy grande para todos los comercios que tienen problemas con la energía”, expresaron desde el sector.
También se pidió que los comercios con facturas atrasadas tengan la posibilidad de acceder a planes de pago, una medida que podría aliviar a quienes hoy se encuentran al borde del colapso financiero por los tarifazos.
Los reclamos del sector, expuestos por este diario
Varios testimonios dieron cuenta de las boletas desmesuradas que llegan a los establecimientos. En una perfumería, por ejemplo, la factura de luz rozó el millón de pesos, lo que resultó en el corte del servicio, revelaron referentes del sector a este medio. Sin lugar a dudas, un problema que no distingue entre tamaños de negocio: desde los más pequeños hasta las grandes cadenas enfrentan una misma lucha.
Marcelo Quiroga, presidente de Comerciantes Unidos de San Juan, destacó que, a pesar de los esfuerzos por buscar soluciones, la situación sigue siendo complicada. En reuniones anteriores con el EPRE (Ente Provincial Regulador de la Electricidad), se había planteado la posibilidad de permitir el pago de las boletas de luz en cuotas, algo que podría aliviar a los comercios más afectados. Aseguró que el sector gastronómico es uno de los más perjudicados por los aumentos, debido al uso intensivo de energía para mantener las temperaturas adecuadas en sus locales.
Por otro lado, Darío Minozzi, presidente del Centro Comercial de la Ciudad de San Juan, explicó que los comercios vienen enfrentando aumentos en las tarifas desde diciembre, cuando comenzó a sentirse la falta de subsidios en las facturas. Según Minozzi, los aumentos varían entre un 5% y un 10% por boleta, lo que genera incrementos acumulativos de hasta el 20% cuando llegan las facturas del tercer mes. También mencionó que, si bien el EPRE colaboró con un descuento del 5%, la factura sigue siendo insostenible para muchos, sobre todo en sectores de alto consumo energético como supermercados o restaurantes.
Daniel Milla, presidente de la Federación Económica de San Juan, coincidió con la problemática planteada por sus colegas, destacando que el aumento de las tarifas se ha vuelto una carga difícil de sostener para los comercios. Milla agregó que, si bien se logró un pequeño descuento, los aumentos de tarifas siguen siendo un desafío para el sector. A la problemática de la luz, se suman los incrementos en agua, gas y telefonía, servicios que, según el dirigente, están afectando la capacidad de los comercios para mantenerse a flote.
Un panorama complejo
El impacto de estos aumentos no solo está afectando la rentabilidad de los comercios, sino que también amenaza su sostenibilidad a largo plazo. En un contexto económico ya complicado, los comerciantes se ven obligados a tomar medidas drásticas, como reducir el personal o disminuir la oferta de productos para poder cubrir los gastos de los servicios públicos.
El problema, sin embargo, no termina con la luz. Como mencionaron los dirigentes, el aumento de tarifas no es exclusivo de la electricidad. También se han registrado subas significativas en el costo de agua, gas y telefonía, lo que genera una combinación explosiva de gastos que se acumulan y se hacen más difíciles de afrontar mes a mes. De acuerdo con los testimonios, mantener un negocio mediano en San Juan puede costar hasta un millón de pesos solo en servicios básicos. A esta cifra, se suman los costos laborales y el mantenimiento de los locales, lo que hace que los márgenes de rentabilidad sean prácticamente nulos.