La baja de aranceles en el ingreso al país de ropa, calzado e insumos textiles dispuestos por la gestión de Javier Milei ya trajo sus primeros coletazos en San Juan con la suspensión de personal en uno de las fábricas más importantes y emblemáticas de la provincia. Se trata de Vicunha, en cuyo establecimiento ubicado en Pocito se practicó esta semana la suspensión de algunos empleados.
Así lo confirmó a TIEMPO DE SAN JUAN el secretario general de la Asociación Obrera Textil (AOT) local, Roberto Vega, quien dijo que las suspensiones son desde el lunes de esta semana hasta el próximo en algunos casos y en otros por cuatro días. No precisó la cantidad de trabajadores afectados y dijo que "esa es toda la información que puedo dar por el momento y el lunes vuelven a tomar la actividad". Por otro lado, el sindicalista dijo que en otras empresas del rubro no se han registrado ni suspensiones ni despidos.
Esta medida empresarial estaba dentro de lo esperado. Vega ya había anticipado principios de este mes que Vicunha había mantenido encuentros con representantes del gremio e informó sobre una caída en sus ventas y un exceso de inventario. En ese entonces la fábrica ya analizaba la posibilidad de paralizar temporalmente su producción durante Semana Santa y se hablaba de la eventual suspensión de trabajadores con el pago de entre el 75% y el 90% de sus salarios, dependiendo de la categoría laboral.
Esta situación de la empresa contrasta enormemente con la de mayo de 2023, hace justamente dos años, cuando Vicunha mostró avances en un plan de modernización y expansión, en plena construcción de un sector de hilado que preveía generar más de 100 nuevos puestos de trabajo y movimiento para el comercio local.
image.png
En mayo de 2023, el entonces vicegobernador Roberto Gattoni recorría la obra en construcción de la primera hilandería que estaba llevando a cabo la empresa textil Vicunha .
La empresa está comprometida con la sustitución de importaciones y con el proyecto de crear en la provincia un polo productivo textil, que comience con la obtención de la materia prima, el algodón y concluya con la confección de prendas terminadas.
A principios de abril, desde la Unión Industrial de San Juan aseguraron que hay un gran esfuerzo de parte no solo de las empresas textiles, sino de todas las industrias en general por no llegar al despido de personal. Uno de los principales motivos tiene que ver con la capacidad que hay detrás de cada trabajador y las dificultades que presenta encontrar mano de obra formada y capacitada.
En San Juan el grueso de las empresas textiles (Vicunha, Vesubio y Entretelas Americanas) concentran alrededor de 750 trabajadores. Esta mano de obra se mantiene por el momento pero se mantiene la incertidumbre sobre más suspensiones y/o reducciones de horarios.
Panorama difícil para la industria nacional
De acuerdo a los datos que compartió la UIA en un comunicado emitido hace algunas semanas atrás, en los dos primeros meses del año las importaciones de indumentaria aumentaron más del 135% en comparación al mismo periodo del año anterior.
De esta manera, llegaron al país 23,3 millones de prendas, con un valor de 90 millones de dólares. Esto contrasta con los 10 millones de prendas por 61,2 millones de dólares que se importaron en el mismo lapso de 2024, lo que demuestra un incremento significativo en las importaciones.
“Es preocupante que la agenda de integración comercial no esté acompañada de una agenda de competitividad dentro del país. En los últimos meses la UIA ha advertido sobre la necesidad de atender las cuestiones que dificultan la competencia desleal y propuesto un camino en pos de nivelar la cancha frente a las desigualdades generadas por el llamado costo argentino”, señalaron en el comunicado.
Y cerraron: "Finalmente la UIA insistió en la necesidad de tener una coordinación entre la agenda de competitividad y la integración comercial para no seguir profundizando la caída de la producción industrial y el empleo, en especial mediante la baja de impuestos nacionales, provinciales y municipales".