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SUSCRIBITESan Juan está sufriendo una alarmante tendencia que está cambiando la faz de la vid, un sector que ha sido motor de la economía provincial durante años.
Los viñedos de San Juan, ¿en declive?.
San Juan es una provincia que durante décadas se hizo famosa por sus viñedos y su producción de vino, pero ahora está enfrentando un cambio sin precedentes: ha perdido muchas más hectáreas y viñedos en la última década que el promedio nacional, incluso más que Mendoza.
¿Qué está pasando con la vid sanjuanina? En el “Anuario de Superficie 2024” que ha publicado el Instituto Nacional de Vitivinicultura se muestra un retroceso muy fuerte en todas las regiones vitivinícolas del país, pero en San Juan se ha derrumbado.
La superficie de vid de San Juan registrada al 31 de diciembre de 2024 alcanza las 39.684 hectáreas, distribuidas en 4.241 viñedos. Se registran 7.711 hectáreas y 878 viñedos menos que hace 10 años. Es decir, hay un 16,3% menos de hectáreas y 17,2% menos de viñedos que hace una década.
En cambio, a nivel nacional, con 199.946 ha. distribuidas en 22.039 viñedos, Argentina registra una disminución del 11% en superficie total (-24.762 ha) en los últimos 10 años y del 12% en la cantidad de viñedos. En Mendoza, la caída es del 10,6% en hectáreas y 11,6% en viñedos
En el 2024 en San Juan se reportan 1.434 hectáreas menos y 261 viñedos menos que el año anterior.
La tendencia es clara: los viñedos sanjuaninos se hacen cada vez más grandes. En 1990, el tamaño medio de un viñedo en San Juan era de 5,1 hectáreas, en manos de pequeños viñateros, mientras que en el 2024 el tamaño medio es de 9,4 hectáreas.
En cuanto a la distribución de la superficie vitivinícola en San Juan, el departamento de 25 de mayo es el que tiene mayor superficie cultivada, con el 19,3% del total. Le siguen en importancia los departamentos de Sarmiento, Caucete y San Martín.
Pese al declive, la buena noticia es que San Juan se caracteriza dentro del país por su diversificación en cuanto a los destinos de las variedades de uva cultivada. El 70,4% del total corresponde a variedades aptas para elaboración de vino y/o mosto, mientras que el 29,6% corresponde a uvas aptas para consumo en fresco y/o pasas.
Las uvas aptas para hacer vino han disminuido un 17,2% su superficie, mientras que las aptas para consumo en fresco y/o pasas han reducido su superficie un 13,1% en 10 años. La caída es inquietante en el último año: las variedades para elaboración disminuyeron 969 hectáreas (-3,4%) y las uvas aptas para consumo y/o pasas bajaron 449 hectáreas (-3,7%).
En San Juan las variedades de uvas más cultivadas son comunes. La uva Cereza destinada principalmente a la elaboración de mosto concentra el 24,6% del total de vid. Le siguen en importancia, Flame Seedless, apta para pasas (12,4%) y en tercer lugar recién aparece un varietal, el Malbec (7,2%). Con 1900 hectáreas, el Syrah que supo ser emblema de la provincia, tiene solo el 4,9%.
Las variedades que más han crecido respecto al año 2015 son Flame Seedless que ha sumado 1.080 hectáreas, y Fiesta, con 1.076 hectáreas más, ambas aptas para pasas. En tercer lugar, se ubica Malbec, con 775 hectáreas más, seguida por Aspirant Bouschet (+192 ha) y Pinot Gris (+86 ha).
Las variedades que más disminuyeron en el período 2015-2024 fueron: Cereza (-1.605 ha), Superior Seedless (-1.513 ha), Syrah (-1.012 ha) y Moscatel de Alejandría (-741 ha).
El total de uvas aptas para elaboración de vinos o mostos de San Juan es de 27.924 hectáreas y predominan las variedades tintas y rosadas, que concentran el 37,6% y 37,3% respectivamente. El restante 25,1% corresponde a variedades blancas.
Las uvas tintas han disminuído un 11,6% desde el año 2015, las rosadas han mermado un 14,7% y las blancas son las que registran mayor disminución, 27,3% (-2.916 ha) en el mismo período.
En el último año las uvas tintas mermaron 259 ha, las rosadas bajaron 478 ha y las blancas disminuyeron 233 ha.