En los últimos años la vitivinicultura argentina viene experimentando transformaciones y una de ellas es la caída del consumo. Cuatro enólogos estrella de la provincia dijeron que vino es necesario hacer para romper esa tendencia que afecta a todas las provincias.
Entre los pasos clave apuntaron hacer más accesible la comunicación para desmitificar que el vino es elitista, también contemplar la elaboración de etiquetas dirigidas a la mujer y al público joven, y quizá con menos alcohol.
Algunos de los hacedores estrella de San Juan indicaron también la necesidad de usar menos roble para añejar, y de esa forma rescatar la frescura y cualidades de los valles como signo distintivo, y por supuesto en todos los casos, sin olvidar nunca la calidad, que es la primera cualidad que debe tener un vino para ser delicioso.
Según cifras oficiales del INV respecto al consumo de vino en Argentina, en 2022 se registró un consumo per cápita de 18 litros, el menor de la historia del país. Esta tendencia descendente se mantiene desde 1970, cuando se registró el mayor consumo per cápita con 91,8 litros.
Las opiniones
Para Daniel Ekkert no está cayendo el consumo en los vinos de altísima calidad, sino en vinos de bajo precio y de precios medios. “Entonces hay que apostar a mayor calidad”, dijo y añadió que en los vinos Xumec han apostado a evitar el uso de roble, para conseguir vinos auténticos. “Estamos convencidos de que tenemos las mejores uvas de la Argentina y queremos mostrar lo que tenemos, y cuando se usa roble se empieza a estandarizar el vino”, indicó.
Sebastián Rodríguez, desde la bodega Merced del Estero; opino que hay uvas y vinos de buena calidad, pero la falencia está en la comunicación al consumidor. “Creo que hay que hacer más accesible la comunicación del vino y que la gente sepa que es una bebida que acompaña en todo momento y no se debe tener conocimientos para beberlo”. Este hacedor de vinos no cree que sea necesario adaptarse a las modas del vino: “creo que hay que hacer lo que a uno le sale bien, definir un estilo y mantenerlo en el tiempo”.
Diego Carrasco; enólogo de Peñaflor, también coincidió en que “le hace falta una vuelta de rosca en el tema marketing y desencasillar al vino de que es elitista”. Para este hacedor de etiquetas ganadores, “todos los vinos son buenos y más los de San Juan, así que creo que hay que evitar la idea de que es un consumo elitista porque vamos a seguir perdiendo la carrera contra la cerveza”.
No obstante, dijo que hay que adecuarse al mercado el consumidor y el nicho al que uno quiere poner el vino. “Si uno quiere poner un vino joven para una persona que está iniciándose en el mundo del vino por ahí uno con menos alcohol y un poco dulce ayuda”. Pero sostuvo que también hay que hacer vino para paladares más experimentados, y estos tienen que tener más alcohol. “Una bodega no puede hacer un vino súper premiado de alta gama que lo tengo guardado. Tiene que haber rotación en el mercado”, expresó.
Ricardo Román también es otro enólogo multipremiado y evaluó como un hallazgo positivo que San Juan este empezando a destacar sus valles. “Además San Juan tiene que explotar que somos primicia, y cuando todo el país aún no comienza la cosecha aquí ya empezó y eso nos da una ventaja creo que San Juan en un par de años va a surgir porque los técnicos le estamos encontrando la vuelta y produciendo vinos nuevos, con estilos nuevos”. También destacó que se estén haciendo vinos dirigidos a la mujer como también de menor graduación alcohólica para captar más consumidores.