Suma preocupación en el comercio de San Juan. Desde el sector pusieron el grito en el cielo por los continuos aumentos en las tarifas de luz. En algunos casos, las recientes boletas superan el millón de pesos, y ante este panorama, dirigentes de cámaras comerciales dieron a conocer su descontento.
Varios testimonios dieron cuenta de las boletas desmesuradas que llegan a los establecimientos. En una perfumería, por ejemplo, la factura de luz rozó el millón de pesos, lo que resultó en el corte del servicio, revelaron referentes del sector a este medio. Sin lugar a dudas, un problema que no distingue entre tamaños de negocio: desde los más pequeños hasta las grandes cadenas enfrentan una misma lucha.
Marcelo Quiroga, presidente de Comerciantes Unidos de San Juan, destacó que, a pesar de los esfuerzos por buscar soluciones, la situación sigue siendo complicada. En reuniones anteriores con el EPRE (Ente Provincial Regulador de la Electricidad), se había planteado la posibilidad de permitir el pago de las boletas de luz en cuotas, algo que podría aliviar a los comercios más afectados. Aseguró que el sector gastronómico es uno de los más perjudicados por los aumentos, debido al uso intensivo de energía para mantener las temperaturas adecuadas en sus locales.
Por otro lado, Darío Minozzi, presidente del Centro Comercial de la Ciudad de San Juan, explicó que los comercios vienen enfrentando aumentos en las tarifas desde diciembre, cuando comenzó a sentirse la falta de subsidios en las facturas. Según Minozzi, los aumentos varían entre un 5% y un 10% por boleta, lo que genera incrementos acumulativos de hasta el 20% cuando llegan las facturas del tercer mes. También mencionó que, si bien el EPRE colaboró con un descuento del 5%, la factura sigue siendo insostenible para muchos, sobre todo en sectores de alto consumo energético como supermercados o restaurantes.
Daniel Milla, presidente de la Federación Económica de San Juan, coincidió con la problemática planteada por sus colegas, destacando que el aumento de las tarifas se ha vuelto una carga difícil de sostener para los comercios. Milla agregó que, si bien se logró un pequeño descuento, los aumentos de tarifas siguen siendo un desafío para el sector. A la problemática de la luz, se suman los incrementos en agua, gas y telefonía, servicios que, según el dirigente, están afectando la capacidad de los comercios para mantenerse a flote.
Un panorama complejo
El impacto de estos aumentos no solo está afectando la rentabilidad de los comercios, sino que también amenaza su sostenibilidad a largo plazo. En un contexto económico ya complicado, los comerciantes se ven obligados a tomar medidas drásticas, como reducir el personal o disminuir la oferta de productos para poder cubrir los gastos de los servicios públicos.
El problema, sin embargo, no termina con la luz. Como mencionaron los dirigentes, el aumento de tarifas no es exclusivo de la electricidad. También se han registrado subas significativas en el costo de agua, gas y telefonía, lo que genera una combinación explosiva de gastos que se acumulan y se hacen más difíciles de afrontar mes a mes. De acuerdo con los testimonios, mantener un negocio mediano en San Juan puede costar hasta un millón de pesos solo en servicios básicos. A esta cifra, se suman los costos laborales y el mantenimiento de los locales, lo que hace que los márgenes de rentabilidad sean prácticamente nulos.
La necesidad de soluciones, a través de una reunión
En respuesta a esta situación, los dirigentes comerciales coinciden en la necesidad de que tanto el gobierno provincial como las autoridades nacionales tomen cartas en el asunto. A pesar de las reuniones y los intentos de alcanzar acuerdos con el EPRE, los aumentos continúan, y muchos negocios están al borde de la quiebra.
"Es urgente encontrar una solución que permita que los comerciantes sigan operando y generando empleo. De lo contrario, vamos a enfrentar una crisis mucho más profunda", advirtió Minozzi, quien también insistió en la necesidad de una revisión urgente de las tarifas de los servicios públicos.
Las boletas de luz, con aumentos que van del 30% al 60% en algunos casos, siguen siendo un tema central en la discusión económica de San Juan. Mientras los dirigentes comerciales exigen soluciones más rápidas y eficaces, la preocupación sigue creciendo entre los comerciantes que se ven incapaces de afrontar los costos. En un contexto de alta inflación y bajas ventas, las tarifas energéticas se han convertido en uno de los principales obstáculos para la sostenibilidad del comercio en la provincia.