En la edición número 40 de la Vuelta a San Juan, lejos de los pedales y el maillot, Héctor Maximiliano "Willy" Lucero fue el encargado de organizar y dirigir la competencia durante sus diez días, desde el Prólogo hasta el final en la Avenida de Circunvalación. Ex ciclista y asesor de la Secretaría de Deportes analizó la prueba y explicó por qué se apostó al formato local en lugar del internacional.
"El balance es positivo. Se le dio contención a todos los equipos de ciclismo, a toda la prensa, combustible, abastecimiento con comida a algunos equipos y hoteles. Tal vez faltaron más autos, pero en lo demás, el recorrido, las calles, estuvieron en buen estado", destacó Lucero.
El organizador señaló que la competencia se armó en menos de un mes y que el año que viene, con más tiempo de preparación, espera una mejor edición. "Trataremos de lograr todo lo que nos faltó con más planificación. La estructura será la misma, con algunos pocos ítems a mejorar. El Gobierno aportó todo para que la Vuelta salga bien y el gobernador Marcelo Orrego nos dio un lugar especial para el ciclismo, contemplando toda la temporada y brindando contención a la federación", agregó.
Lucero expresó que siente un gran compromiso con el ciclismo, deporte al que le debe mucho: "Prácticamente articulé con los ciclistas porque tengo una deuda con el ciclismo. Esta disciplina me ha dado mucho durante muchos años y, al menos, quiero devolverle hechos y respaldo con el apoyo del gobierno, municipios y ministerios",.
También reconoció que siempre hay aspectos a mejorar. "Para eso están estos testeos en eventos importantes. Hay que analizar qué nos faltó y qué debemos mejorar para el próximo año. La estructura, que los equipos estén en los hoteles, la caravana de vehículos deportivos, está funcionando bien. Hubo dos caídas importantes, pero dentro de los parámetros normales. Siempre estoy abierto a las críticas constructivas para cambiar y mejorar", comentó.
Además defendió la decisión de volver a apostar por una Vuelta a San Juan con un perfil más local y no internacional. "Para mí, esta Vuelta sanjuanina es la que siempre quisimos, la que todos esperaban. Se podría haber llamado siempre Vuelta a San Juan... prefiero que el ciclismo argentino tenga más contención en lugar de generar un gasto económico alto con equipos extranjeros. La provincia debe priorizar que haya más ciclistas convocados todos los domingos", apuntó.
El organizador manifestó que con la intervención de la Unión Ciclista Internacional, la Vuelta "perdió su esencia": "Hace seis años, había 130 corredores. En los últimos dos años, la Vuelta no fue buena para el ciclismo interno, aunque sí para la gente. Se gastaba mucho en equipos de afuera y no dejaban un legado. El ciclismo se moría después de la Vuelta".
En este contexto, volvió a remarcar que el ciclismo sanjuanino se vio perjudicado por la internacionalización. "No era una Vuelta internacional, estaban los mismos corredores de siempre. Pasamos de 120 a 80 competidores, que son los que participaron ahora. Mataron la Vuelta a San Juan trayendo solo equipos continentales y hoy se ve la decadencia. Pagamos seis años de una Vuelta internacional", reflexionó.