Marcelo Vieira, para todos conocido como Marcelo o también como el lateral brasileño que marcó una época en Real Madrid y el fútbol mundial, anunció su retiro del fútbol a los 36 años, después de estar sin club desde noviembre de 2024, cuando se fue de Fluminense tras una pelea con el entrenador Mano Menezes.
El defensor, considerado uno de los mejores de la historia en su puesto, confirmó mediante un video que no volverá a jugar de manera profesional, aunque anticipó que seguirá vinculado al fútbol desde otro rol.
Con 25 títulos en Real Madrid, entre ellos cinco Champions, seis Ligas y cuatro Mundiales de Clubes, el lateral que cumplirá 37 en mayo pasó 16 temporadas en el Merengue, donde arribó con solo 18 años en enero de 2007, llegó a ser capitán y se volvió una leyenda tras 546 partidos y 38 goles
Luego de su salida del club español, el brasileño probó suerte en Grecia. Defendió la camiseta de Olympiacos durante unos meses, entre mediados de 2022 y febrero de 2023, cuando decidió volver al club que lo vio nacer: Fluminense.
En el elenco brasileño levantó tres títulos más, con la Copa Libertadores de 2023 ante Boca, como la conquista más resonante. Más allá de que se fue en conflicto con el técnico, esa despedida no lorgó empañar su buen paso por la institución en la que es un ídolo.
Como si todos esos trofeos no fueran suficientes, Marcelo acumula tres logros importantes más con su selección, más allá de que le quedó la espina de levantar un Mundial o una Copa América, porque ganó la Copa Confederacipones 2013, mientras que alcanzó la medalla de bronce en Pekin 2008 y la plateada en Londres 2012.
La despedida de Marcelo:
Mi amor por el fútbol viene por mi abuelo. Él quería que yo fuera futbolista profesional e hizo todo lo posible para conseguirlo.
Con 18 años el Real Madrid llamó a mi puerta y vine aquí. Ya puedo decir que soy un madrileño más. Aquí he formado junto a mi mujer una familia. 16 temporadas, 25 títulos, cinco Champions, uno de los capitanes y tantas y tantas noches máginas en el Bernabéu. ¡Qué locura!
El Madrid es un club diferente. El madridismo es un sentimiento inexplicable. Jugar por la camiseta de mi país desde categorías inferiores también ha sido un honor. En mi memoria quedan dos medallas olímpicas y una Copa de Conferederaciones.
Regresar a Fluminense fue devolverle al club lo que me dio. Ayudarlo a conseguir tres títulos, incluyendo la Copa Libertadores, y dejado un legado para los pobres en el estadio Marcelo Vieira.
Mi historia como jugador termina aquí, pero todavía me queda mucho por darle al fútbol. Gracias por tanto.