La palabra más buscada en San Martín. Luego de la final y el ascenso a Primera, Santiago López García rompió el silencio y aseguró que se perdió el partido más importante de su carrera. “Me moría por jugar”, dijo. Justificó que se ausentó por temas legales y contractuales con Gimnasia de Mendoza, club dueño de su pase.
“Este ascenso lo logramos entre todos. Lamentablemente me perdí el partido de mi vida por temas legales y contractuales. Se dijeron muchas cosas de mí, pero yo me moría por jugar el partido más importante de mi carrera, por el que tanto trabajé todo el año”, expresó en sus redes sociales.
“Les agradezco por todo el cariño que este club y provincia me brindaron, especialmente a mis compañeros de equipo que siempre estuvieron conmigo. Nos vemos esta noche para festejar en el Hilario. Somos de Primera”, finalizó su publicación en Instagram.
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Las ganas de jugar de López García
"Es mi exclub, tengo muchos amigos ahí, pero uno vive de esto, es profesional. Hoy me debo a San Martín, que es el club que confió en mí y cuya camiseta defiendo con orgullo. No siento ninguna carga emocional por enfrentar a Gimnasia, solo pienso en ganar con San Martín", dijo en una entrevista a Tiempo de San Juan.
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Sí reconoció que, en los últimos días previos, hubo mensajes cruzados con sus excompañeros, aunque siempre en tono amistoso. "Sí, estuvimos hablando. Siempre hay chicanas, pero todo con buena onda. Sabemos que es un partido importante, pero cada uno defiende lo suyo".
Pese al "morbo" que iba a generar el enfrentamiento ante un ex y la expectativa ante una final, el jugador verdinegro tuvo claro que el enfoque debía estar en el equipo y en el trabajo hecho durante todo el año. "Las finales hay que jugarlas como tal. No importa quién esté enfrente, nuestro enfoque está en nosotros mismos. Sabemos lo que tenemos que hacer y estamos preparados para darlo todo por esta camiseta", declaró.
La dura acusación de Miadosqui contra Gimnasia de Mendoza
El presidente del club de Concepción explicó en Radio Sarmiento los motivos detrás de esta situación. Según relató, el pase de López García pertenece a Gimnasia de Mendoza, y existía una cláusula que le permitía al club sanjuanino adquirir su ficha solo si el futbolista participaba en el encuentro. Sin embargo, presiones desde la dirigencia del Lobo mendocino habrían sido determinantes para que el jugador tomara la decisión de no estar en la final.
“Lo amenazaron diciéndole que, si jugaba, quedaría 'colgado' el próximo año, pese a que tiene contrato vigente. Es una situación complicada para un jugador joven que está pensando en su futuro”, explicó Miadosqui, quien pidió empatía y comprensión por parte de los hinchas verdinegros.
El caso de López García expone las tensiones que a menudo se esconden tras bambalinas en el fútbol profesional. Con 27 años, el mediocampista enfrentó un dilema que trascendió lo deportivo. A pesar de que San Martín estaba dispuesto a pagar cerca de 30 millones de pesos para ejercer la opción de compra, el jugador optó por no arriesgar su continuidad en Gimnasia.
A lo largo de la semana previa al partido, la incertidumbre sobre su participación creció, hasta que finalmente comunicó su decisión al cuerpo técnico y a sus compañeros antes de que el equipo viajara para el encuentro.
Durante su paso por San Martín, López García disputó 41 partidos, marcó un gol y dio cinco asistencias, consolidándose como una pieza clave del equipo. Sin embargo, su ausencia en la final dejó un vacío que, afortunadamente para el Verdinegro, no impidió lograr el objetivo del ascenso.
La decisión de López García generó una catarata de reacciones en redes sociales, con hinchas de San Martín divididos entre críticas y apoyo. Miadosqui fue enfático al defender al jugador, señalando que las circunstancias lo colocaron en una situación difícil de manejar. “En el fútbol, las cosas pasan por algo. Quizás si él hubiera jugado, no habríamos ganado. Hay que aprender a comprender y perdonar”, reflexionó el dirigente.