La semifinal de Boca-Vélez quedó para la historia. Partido vibrante, de siete goles, expulsados y la ley del ex. Agustín Bouzat le puso la frutilla del postre al partido en el Mario Alberto Kempes, cuando la derrota dejaba afuera al Fortín. El mediocampista entró enchufado y Gustavo Quintero supo vestirlo de héroe para bajarle el telón a la función con un 4-3. El jugador salió de la cantera Xeneize, jugó un clásico en el Estadio San Juan del Bicentenrio y fue el villano en la noche que Boca tuvo los mil problemas.
El jugador de 30 años fue un producto del semillero de Boca, que se sumó a la escuela de Vélez en 2017 por dos millones de dólares a cambio del 50% de su pase, transacción en la que se acordó que ambos compartirían entonces los derechos económicos en partes igual hasta junio del 2021, siempre y cuando antes ninguno decidiría hacerse de lo restante.
Como eso después no se cumplió, se realizó una licitación con el objetivo de determinar cuál sería el futuro de Bouzat a sobre cerrado, cada uno presentó la mejor oferta posible. Finalmente, el ganador fue Vélez al ofertar 150.000 dólares, superando los 100.000 que ofertó el conjunto de la Ribera. Una diferencia abismal -y llamativa- con respecto aquellos USD $2.000.000 que habían abonado los de Liniers por el otro 50% cuatro años atrás.
Sin embargo, cuando la historia todavía estaba en veremos, Agustín Bouzat llegó a San Juan para disputar el Súper ante River en el Estadio Bicentenario. Fue el 2 de septiembre del 2017. El jugador era parte de la plantilla de Guillermo Barros Schelotto, cuando Boca superó 1-0 al equipo de Marcelo Gallardo en un imponente estadio sanjuanino. El gol de esa tarde lo marcó Benítez a los 24 minutos del complemento.
Abandonando el color azul y oro y cruzando a la vereda del Fortín por todo el 'dineral' que pusieron por él, la operación terminó dando sus frutos y fue anoche, cuando más lo necesitó Vélez. Bouzat ingresó en el minuto 13 de la etapa complementaria y empezó a pesar en el minuto 40, ya con el Xeneize por delante en el marcador por la increíble remontada que logró con goles de Zeballos y Belmonte aun con uno menos.
Elías Gómez lanzó un centro frontal que logró detener Michael Santos y Bouzat apareció para rematar a la carrera frente a la salida de Brey para firmar el 3-3, un tanto que significó un gran envión anímico para un Fortín que salió por la victoria sin la necesidad de una tanda de penales.
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Esa búsqueda encontró su objetivo con una nueva aparición goleadora del mediocampista velezano en el área de Boca como un centrodelantero de pura cepa.
Joaquín García envió un centro que tras un pique apareció sorpresivamente Bouzat en el área chica para definir a la carrera y poner otra vez en ventaja a Vélez, la cual sería definitivamente y significaría el pasaje a la gran final ante Central Córdoba.
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Bouzat gritó eufóricamente sus dos goles sin importar su pasado en el Xeneize, algo que "anticipó" un año atrás durante su ciclo -a préstamo- en Colo-Colo al medirse con el club de la Ribera por Copa Libertadores: "Si le meto un gol a Boca, lo gritaría por respeto a la institución que hoy definido y por las instancias que jugamos en la copa", comentó.