Franco Colapinto protagonizó un duro choque durante la clasificación del Gran Premio de Las Vegas, en el cual destruyó el Williams FW46. Esto derivó en serios problemas para la escudería, que suma un nuevo accidente en un repertorio que se sigue agravando con el correr de los fines de semana. Esta situación derivó en diversas opiniones respecto al error que cometió el argentino, algo que generó malestar en Max Verstappen, que no dudó ni un segundo en defender al piloto de 21 años.
El albiceleste estaba haciendo una vuelta perfecta, con dos sectores en verde y varios microsectores en violeta en el último tramo de la pista, algo que lo hubiera colocado posiblemente en Q3. Sin embargo, calculó mal en la entrada de la curva 16 y golpeó el muro con la rueda delantera izquierda. Este despiste llegó tras los dos golpes que tuvo en el Gran Premio de São Paulo, en el que también destrozó el auto tras chocar detrás del Safety Car.
Sin embargo, Colapinto sigue demostrando un gran rendimiento en la Fórmula 1, con excelentes resultados y una rápida adaptabilidad. Al igual que el pilarense, Oliver Bearman, otro rookie que ya tiene su butaca en Haas confirmada para 2025, tuvo un nivel superlativo en sus primeras experiencias con el monoplaza de la Máxima. Esto causó que algunos comentaristas y analistas de la categoría afirmaran que los autos ya no son tan difíciles de dominar como años anteriores. ¿Qué dijo Verstappen cuando estos dichos llegaron a sus oídos? Dio una categórica respuesta fiel a su estilo.
“Pero los expertos... deberían mantener la boca cerrada”, respondió de forma contundente en una rueda de prensa, según replicó el medio especializado Motorsport. “No es nada fácil. Todo lo que haces al límite no es fácil”, argumentó Max. A su vez, hizo hincapié en las complicadas condiciones de pista a las que se están enfrentando los pilotos, ya que el circuito de Las Vegas está extremadamente sucio y con muy poco agarre, algo que hace que los neumáticos resbalen fácilmente. Por su parte, las sesiones se están llevando a cabo con temperaturas por debajo de los 5 grados, algo que dificulta los ítems comentados y la puesta a punto de las ruedas.
“Incluso si condujera un coche de carretera al límite en este circuito, tampoco es fácil. Y si no, que lo hagan ellos. Estar delante de la cámara suele ser ya una señal de que no pueden hacerlo por sí mismos, o de que ya no pueden hacerlo”, concluyó de forma tajante. Por su parte, también explicó las dificultades que están teniendo todos por las condiciones del asfalto: “Nos está costando mucho poner los neumáticos a temperatura y cuando no tienes confianza en el coche, es aún más difícil”.
Al mismo tiempo que explicó esto, también defendió a Sergio Pérez, su compañero de equipo, que quedó afuera en la primera sesión de la clasificación, en otro resultado que golpea los intereses del mexicano y Red Bull. “Indica que las cosas son un poco más difíciles para nosotros. Si yo me clasifico quinto y Checo no sale de la Q1, no siempre es que Checo lo esté haciendo muy mal. Simplemente es muy difícil”, comentó.
Por su parte, Verstappen se mantiene expectante respecto a las posibilidades de poder consagrarse campeón de la Fórmula 1 por cuarta vez consecutiva. Esto ocurrirá en el caso de que logre quedar varias posiciones más adelante que Lando Norris o, en su defecto, que el piloto de McLaren no sume puntos y Max quede dentro de los diez primeros. Y ya le sacó ventaja, ya que largará quinto en el Gran Premio de Las Vegas, contra el sexto puesto que concretó el británico en la clasificación.
FUENTE: Infobae