Surgido desde pequeño en la escuelita de Sportivo Desamparados, Lucas Ceballos lleva sangre verde y blanca. El club de sus amores no solo lo vio crecer, sino que le abrió las puertas al sueño de jugar en Primera División, defendiendo los colores de Godoy Cruz, Colón y Patronato. Tras regresar en plena pandemia a San Juan, decidió encarar la recta final de su carrera deportiva con la camiseta que llevó siempre en el corazón y la ilusión intacta de conseguir el ascenso en el Regional Amateur.
Hoy, con 38 años, comparte la etapa decisiva del torneo con su hermano Santiago, un año mayor, quien también forma parte del plantel puyutano. Lucas, con una mezcla de emoción y gratitud, abrió su corazón para hablar de lo especial que es compartir este momento, su experiencia en el club y lo que significa vestir la camiseta de Desamparados.
“La verdad que estamos muy contentos los dos por esta posibilidad y por estar disputando una instancia decisiva del torneo. Con mucha ilusión, con muchas ganas, y preparando esta final de la mejor manera, sabiendo que vamos a enfrentar a un rival muy difícil en su cancha, pero confiando en el trabajo que venimos haciendo toda la semana”, expresó.
La historia entre los hermanos Ceballos y el fútbol viene de lejos: “De chicos empezamos jugando juntos. Santi, que es un año y medio mayor que yo, jugaba en otra categoría, pero casi todos los fines de semana compartíamos el mismo club. Hoy, él con 39 y yo con 38, estamos disfrutando al máximo porque sabemos que son los últimos instantes de nuestra carrera”.
Con la experiencia que traen consigo, podría parecer que la dupla de hermanos tiene el peso en sus hombros, pero Lucas prefiere destacar al grupo. “Hay un gran plantel. Muchos chicos tienen un rodaje importante y, de a poco, el equipo ha crecido partido a partido. Ojalá podamos hacer el partido que queremos en Mendoza para traernos un buen resultado y después poder definirlo en casa”, sostuvo.
En una etapa avanzada de su carrera, Lucas siente gratitud por seguir jugando a este nivel: “Soy un privilegiado. A esta edad, poder disputar un torneo como el Regional y estar en esta instancia con el club que me vio nacer es algo muy lindo. Espero que podamos coronarlo de la mejor manera. Para eso nos venimos preparando”.
Ceballos también reflexionó a sobre lo que significa volver a Sportivo Desamparados: “Este es un momento único. Volví hace cinco años al club donde crecí y aprendí tantos valores. Es una forma de agradecer y devolver todo lo que Desamparados me dio. Espero que podamos cerrar esta etapa con un ascenso, que sería el premio que todos queremos”.
Hablar de Sportivo Desamparados es hablar de pasión y sentido de pertenencia. “Esta camiseta es única y especial. Mi sueño de chico era jugar en el estadio que miraba desde la escuelita de fútbol. No solo logre eso, sino que gracias a eso jugué en Primera División y en otros clubes. Es un sueño cumplido y una linda responsabilidad devolverle al club todo lo que me dio. Espero que podamos regalarle a la gente y al club ese premio que todos queremos”, expresó.
Desamparados y la primera batalla en Mendoza
Sportivo Desamparados se prepara para disputar un choque clave en el Torneo Regional Amateur. Con el ascenso como objetivo, el equipo sanjuanino disputará la ida de la final de la Región Cuyo ante Pacífico de Mendoza. El choque se disputará el domingo 26 de enero en Alvear.
"Creo que será un partido trabado al principio. Ellos buscarán marcar diferencia rápido, pero nosotros tomaremos los recaudos necesarios y también saldremos a buscar el partido. Tenemos las armas para lastimarlos, y ojalá podamos traernos un buen resultado”, señaló Ceballos.
