Internado en Terapia Intensiva, sin poder ver a su familia y a la espera de los resultados de una tomografía. Así es como se encuentra Román Páez, el jugador de Alianza que este martes fue agredido por un integrante del cuerpo técnico de Sportivo Picón, cuando ambos equipos se enfrentaban por el Torneo de Verano del fútbol local.
El futbolista de 20 años se encuentra internado en una clínica privada en Capital. Como está en Terapia Intensiva, apenas pudo ver una hora a sus padres. "Está con cuidados intensivos. Todavía no nos dan el informe de la tomografía para saber si tiene fractura de maxilar. Clínicamente está bien, pero anoche pasó una noche muy fea porque tenía bajas las pulsaciones. Hoy está mejor, estable, con ánimos", expresó Walter, el papá del chico.
La familia está con Román desde que les llegó un mensaje informándoles sobre lo sucedido. En ese momento corrieron hacia el Hospital de Pocito, a donde fue trasladado primero el deportista: "Gente del club nos avisó por mensajes y después nos empezaron a llegar imágenes y videos de lo ocurrido. Nuestra desesperación era enorme".
Walter contó que desde entonces dejaron de lado sus obligaciones personales para acompañar al juvenil. De hecho vieron ese mismo martes y pudieron hablar con él de lo ocurrido en cancha de Picón. "Entiendo que es gravísimo lo que ha pasado, pero no estamos al tanto de la parte legal o penal. Sólo pensamos ahora en la salud de mi hijo. Él nos contó que no se acuerda de lo que pasó, que nunca vio a la persona que lo agredió. Y que después del golpe, se le puso todo blanco y se despertó recién en la ambulancia. Estuvo 25 minutos inconsciente", apuntó Walter.