En la esquina de siempre, esa que ya es punto de encuentro para los hinchas, los Cáceres hacen magia con el pan, el chorizo y el chimichurri. Porque si hay algo que no falta en Concepción, además de fútbol, es ese olorcito irresistible que anuncia que el “chori de cancha” está listo.
Gustavo Cáceres comanda la parrilla con la seguridad de quien lleva años en esto. Y no está solo: sus hijos Pato y Leo, junto con varios sobrinos, forman parte del equipo familiar que hace más de una década acompaña cada evento deportivo, cada fiesta popular, cada partido. “Nosotros hace como más de 10, 15 años que vendemos chori. Siempre hemos trabajado en todas las canchas”, cuenta Gustavo, mientras acomoda los choris sobre las brasas.
Embed - Tiempo de San Juan on Instagram: "El "choripán", el otro clásico en Concepción Los Cáseres montaron su emprendimiento en una tradicional esquina de Concepción y la rompieron. Panza llena, corazón (verdinegro) contento... Más info en @tiempodesanjuan"
La historia arranca con su papá, Pedro Cáceres, quien empezó con la venta de choripanes en los alrededores de los estadios. “Esto empezó de mi papá. Antes vendía chori, y después empezamos a trabajar con él. Él lo llevó a la cancha, y ya después lo continuamos nosotros. Hicimos una familia, lo instalamos y nos fue bien”.
Hoy, los Cáceres son parte del paisaje deportivo. Están en peleas de boxeo, partidos de básquet, ferias y, por supuesto, en cada fecha en la cancha de San Martín. El chori nunca falla
¿Qué tiene el choripán de cancha que lo hace único? Gustavo no duda: “No es lo mismo que comértelo en una pachillada o en un restaurante. El choripán de cancha es tradicional, es para la gente, para todos nosotros. Es alegría. Y el secreto, como dicen siempre, es el chimichurri”.
¿La receta? Esa no se comparte. “No les puedo dar el secreto porque si no lo van a copiar”, dice entre risas.