Fue un gran rival, Sarmiento de La Banda. Le jugó de igual a igual y complicó a un Estudiantes completamente alternativo, que la pasó mal y casi paga caro la rotación, pero que también fue perjudicado por un claro penal no cobrado a su favor y con la exagerada expulsión a Cetré. No obstante, cumplió su cometido y le ganó 2-1 al equipo del Federal A con un gol agónico del sanjuanino Fabricio Pérez, que convirtió su primer tanto en la máxima categoría.
Todos los focos estaban puestos en el partido del próximo sábado ante River en el Monumental. Por eso, Eduardo Domínguez optó por una rotación casi total y cambió nueve de los 11 titulares que le ganaron a Central Córdoba (solo repitieron Santiago Núñez y Luciano Giménez). Lógicamente, al equipo platense le costó conectar en los primeros minutos por el excesivo cambio de nombres y no la pasó bien. Porque los santiagueños, a pesar de la notable inferioridad, salían con la pelota limpia desde abajo y tuvieron el primero a través de una pelota parada, pero la suerte estuvo del lado del Pincha: Silveira la peinó y Herrera metió un testazo en el área chica para que Iacovich se luciera con un tapadón de aquéllos.
Hasta ahí, a Estudiantes lo incomodó el partido que le propuso su rival, pero esa cuota de azar nuevamente estuvo de su lado y destrabó rápido el match con un tiro libre de Tobio Burgos.
Sin embargo, cuando parecía que la clasificación se encaminaba, apareció Axel Ochoa, que se vistió de enganche y puso un tremendo zurdazo para el 1-1 y metió en partido a los santiagueños. Acto seguido, una mala expulsión a Edwuin Cetré y un clarísimo penal por un agarrón dentro del área a José Sosa pusieron en riesgo la clasificación, pero apareció el pibe Pérez con su primer grito en la máxima categoría, que le dio el agónico 2-1 al pueblo pincharrata, que ahora espera por Aldosivi o Gimnasia y Tiro en 16avos.