Cada deportista tiene su historia y día a día luchan por conquistar una meta. Andrea Názara se propuso una muy importante desde que está dentro de este mundo y entrena pensando en dar el salto a la Copa del Mundo que tiene destino en España. Una charla con Tiempo de San Juan, entre el ser mamá, llevar el cartel de ateta y ser emprendedora en la panificación.
La joven deportista del runner tiene 34 años y es mamá de Jordan (7) y Valerio (3). Además, es profe de Educación Física, trabaja en un gimnasio y lejos de eso, también se lleva bien con la cocina. Ese don se fusionó más en pandemia, cuando restringieron las actividades y poco se podía hacer en el 2020.
“Durante la pandemia hacia cosas para la casa y ahí empecé con el tema de las harinas integrales, y como no podíamos trabajar presencialmente, hacia cosas para vender a mis alumnos que se prendieron y de ahí quedo, ahora hago por pedido y me manejo así”, aseguró Andrea.
Y la competencia, ¿cómo nació?: “De la nada en 2012; arranqué con una amiga y compañera (Ángela) del secundario en ese entonces que me invitó a correr e ir a una maratón urbana y gustó, nos fue bien y de ahí empecé a entrenar más en el running”.
“Cuando supe que me gustaba y que lo quería me propuse objetivos, pero más de forma recreativa. Hoy estoy más organizada, planteándome metas nacionales y que se dé todo para una clasificar al Mundial que es en septiembre”, tiró la deportista sanjuanina, que tiene entre cejas conquistar la copa del mundo en suelo español.
Andrea participó de ediciones como el UTMB en Villa General Belgrano con los 80 kilómetros de distancia, en Villa La Angostura y el Sudamericano en Merlo, San Luis, que sin duda fue uno de los más importantes en su carrera
La deportista divide sus tareas entre el ser mamá, trabajar y el ser exigente con su día a día en los entrenamientos. Primero sus tareas y después, las horas extras para ponerse al día desde lo físico.
“Mi rutina es como muy estructurada, tengo cierta flexibilidad entre la escuela, ser mamá o sus actividades. Por ahí mis hijos me reclaman que no entrene, que me quede con ellos, pero siempre están haciéndome el aguante en cada carrera y eso también es por mi pareja Daniel, que gracias a él podemos ir juntos a todos”, afirmó.
Názara, en la elite de la Selección Argentina y lo costoso que es competir:
Sus destacadas actuaciones la premiaron con ser una atleta que lleve los colores argentinos en cada competencia y sabe bien lo que pesa cargar con esa responsabilidad. “Al principio me sentí con miedo, pero con expectativas y buscando siempre el buen rendimiento en las competencias más importantes".
¿Cuánto cuesta competir en esta disciplina? “Un montón. Para esta carrera que es un Nacional que se desarrolla en Bariloche, la inscripción sola está en 300 mil pesos. Y para estar tranquila y con todo incluyendo hospedaje, pasajes e inscripción, cada deportista debe contar con al menos un millón de pesos. Esto sin duda no podría haberlo logrado sola, sus sponsors son de gran ayuda y son necesarios en los deportistas de elite que buscan conquistar competencias y alcanzar una copa del mundo.