Son una bomba de alegría y color que puede detonar en cualquier momento, poniendo a bailar a quien se cruce en su camino. La delegación oficial es la embajadora del Carnaval de Chimbas y convive con el ritmo y la danza a las mil maravillas.
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SUSCRIBITEEstá conformada por una selección de bailarines y batuqueros de distintas comparsas y por destacados músicos invitados. Se encargan de la promoción de la fiesta y tienen la responsabilidad de abrir el desfile en el Corsódromo
Son una bomba de alegría y color que puede detonar en cualquier momento, poniendo a bailar a quien se cruce en su camino. La delegación oficial es la embajadora del Carnaval de Chimbas y convive con el ritmo y la danza a las mil maravillas.
El Centro Cívico, el parador Punta Negra y el Parque de Mayo han sido algunos de los puntos estratégicos que han presenciado y disfrutado su explosión a modo de adelanto de lo que se vivirá entre el 28 de febrero y el 2 de marzo el Corsódromo del Costanera Predio Ferial.
Está integrado por una selección de los mejores bailarines y batuqueros llegados de las distintas comparsas, con el plus en esta ocasión de haber sumado a destacados músicos locales, entre los que se puede nombrar a Martín Castro Meglioli y Tuty García. Y no se puede dejar de mencionar a la crack de Giselle Slavutzky, responsable de toda la coreografía.
Bajo la tutela de Débora Ocampo, Johana González y Bety Puga, la delegación oficial dedica gran parte del año a buscar la mejor puesta a punto para deleitar al resto de la Provincia y del país en la capital del carnaval.
“Nació en 2017, durante la intendencia de Fabián Gramajo, que decidió crearla para en primer lugar promocionar el Carnaval de Chimbas, el Carnaval de San Juan, en el Obelisco, en Capital Federal. Y ahora continúa con Daniela Rodríguez, siempre intentando que esta fiesta trascienda lo más lejos posible ”, comentó Ocampo, la coordinadora de la Delegación Oficial.
Si bien nunca se descansa, el trabajo fuerte lo empiezan en septiembre con la confección del vestuario y los 16 integrantes (cinco bailarines y once músicos) refuerzan sus prácticas físicas, con las que se preparan para resistir el gran desgaste que se vive bailando y tocando instrumentos durante tantos días seguidos. Además, se ensaya las veces que haga falta la idea coreográfica que se va renovando edición tras edición.
“ Todos los años se hace un casting oficial para elegir a las bailarinas, bailarines y a los músicos, que en este año se ha invitado también a músicos de toda la provincia, no solamente de Chimbas, para abrir un panorama mucho más amplio ”, expuso Ocampo, quien tiene una reconocida experiencia entre plumas y brillos ya que fue pasista durante 12 años.