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SUSCRIBITESofía y Gimena Díaz son hermanas, oriundas de Rodeo y pese a sus cortas edades, eso no fue un inconveniente para cumplir un sueño: enseñar y compartir el amor por el folklore. Un debut impecable y las proyecciones de crecimiento.
Son hermanas, tienen 19 y 20 años y en sus puños cargan un sinfín de sueños y anhelos por concretar con el proyecto que juntas iniciaron hace menos de un mes y ya está dando sus frutos. Sofía y Gimena Díaz se mimetizan entre sus alumnos, quienes forman parte de lo que denominaron Academia “Danzarte”.
Las jóvenes, oriundas de Rodeo, aprendieron a bailar floklore sobre los 7 años, y desde ese entonces no pudieron parar. Formaron parte de distintos espacios, pero las vueltas de la vida las encontró en enero de este año sin un lugar donde bailar, el deseo de enseñar, y las ansias de contar con un espacio donde poder compartir el arte del movimiento tradicional.
“Empezamos a bailar juntas y siempre nos gustó. Cuando llegó el momento, decidimos que era buena idea enseñar y brindarle el conocimiento que nosotras tenemos al resto de los chicos. Es un sueño que acaba de empezar, pero es un sueño. Que los niños vengan y nos digan “Seño” o nos den un abrazo, eso nos encanta”, señalan las hermanas a Tiempo de San Juan en la previa de lo que fue la primera presentación del grupo.
Carlos Carrizo es el padrino del espacio, quien les brinda el apoyo y la confianza que las jóvenes sanjuaninas requieren más que nunca en este momento en el que se encuentran dando los primeros pasos con el espacio que resultó ser muy bien recibido en la localidad iglesiana.
Saber el número exacto de integrantes es complejo, señalan las hermanas, ya que cada clase presenta caras nuevas. Con respecto a las edades, son más que amplias. “Vienen chicos de 3 años en adelante y hasta personas mayores. Hay de todo”, aseguran.
El aprendizaje es con amor, dedicación y delicadeza. Eso se puede observar en la unidad del grupo, en el apoyo constante no solo de las hermanas hacia sus alumnos, sino también entre ellos, repasando detrás del escenario minutos antes del debut las coreografías con las que cosecharían el aplauso de todo el publico durante la Fiesta del Vino Patero, donde concretaron su primera presentación.
Tanto Sofía como Gimena saben que se encuentran dando los primeros pasos de lo que puede ser un largo viaje donde no faltaran la danza, las anécdotas, la amistad, también los malos momentos que se podrán sortear gracias al amor, dedicación y honestidad, valores que representan y comparten las jóvenes iglesianas.