En Calingasta dicen que el departamento se posicionó como uno de los destinos estrella de esta Semana Santa, registrando una de las mayores afluencias turísticas de su historia reciente. Según datos que difundió el municipio, desde el jueves la capacidad de alojamiento formal se encontraba colmada, marcando un 100% de ocupación.
El movimiento comenzó a notarse con fuerza desde la noche del jueves, cuando calles y accesos principales se vieron invadidos por vehículos con patentes de otras provincias. El flujo continuó durante el viernes, jornada en la que se contabilizó el arribo de seis colectivos turísticos en la mañana y otros tantos en horas nocturnas, totalizando diez unidades en el día. En paralelo, se observó un creciente número de casas rodantes, cuyos ocupantes aprovecharon los sectores habilitados junto a la costanera del río, reacondicionados recientemente por la comuna.
Uno de los aspectos más destacados de esta temporada fue el perfil internacional de los visitantes. Además del habitual turismo familiar —muchas veces vinculado a propiedades en la zona—, se registró una importante presencia de viajeros extranjeros, especialmente de Perú y España, atraídos por circuitos como el histórico Camino del Inca.
El auge del turismo de montaña y los deportes extremos en las zonas altas del departamento también captó gran atención, consolidando a Calingasta como destino para quienes buscan experiencias vinculadas a la naturaleza y la aventura.
Para responder a esta diversidad de intereses, el municipio desplegó una agenda cultural descentralizada que abarcó distintas localidades. En Puchuzún se realizaron encuentros deportivos para niños, mientras que en Tamberías se montaron ferias artesanales y espectáculos folclóricos con fuerte influencia chilena. En tanto, el renovado parador del río se transformó en un escenario al aire libre, donde cada tarde se presentaron artistas locales, combinando entretenimiento y promoción del talento regional.