El altruismo que los identifica está intacto, pero la falta de los medios necesarios son los que terminan dejando fuera de juego a los Bomberos Voluntarios de Caucete. Su predisposición para auxiliar en un incendio o cualquier otro tipo de contingencia es inquebrantable, pero, si no llegan a tener ni combustible para trasladarse, todo se diluye en la nada.
La reciente Fiesta Nacional de la Uva y el Vino fue una muy buena oportunidad para recaudar algo de dinero ya que, gracias a la intendenta Romina Rosas, estuvieron encargados de los estacionamientos aledaños al predio. Fue una bocanada de aire fresco – o más bien de dinero fresco-, pero la realidad que se encontró la nueva comisión directiva enciende las alarmas de la precariedad y la tristeza.
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En la reciente Fiesta Nacional de la Uva y el Vino estuvieron a cargo del estacionamiento y fue una manera de recaudar algo de dinero para el mantenimiento del cuartel.
“Estamos intentando levantar un muerto que hemos encontrado”, esta fue el sentido resumen que realizó César ‘Gigio’ Fernández, flamante presidente de los Bomberos Voluntarios de Caucete. Junto a David Romero, jefe del Cuartel, estuvieron a cargo de la logística de estacionamiento de vehículos desplegada el viernes y sábado de la pasada semana. También se animaron a narrar lo que ocurre puertas adentro de una organización a las que todos acuden en ayuda sin saber que se está cayendo a pedazos.
Los interesados en asociarse o en sumar donaciones pueden hacerlo al siguiente alias: caucetebomberos.mp
En cifras, para tal vez exponerse con mayor claridad, la institución cuenta a día de hoy con 19 bomberos debidamente preparados para la acción, pero lo cierto es que solo cuatro o cinco de ellos –siendo muy optimista- cuentan con los equipos y elementos necesarios para enfrentarse a incendios u otras llamadas de auxilio.
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Además de asistir en caso urgentes, también brindar charlas informativas en escuelas de la zona.
Sabiendo que cada traje idóneo para las tareas que realizan tienen un valor aproximado de 2 millones de pesos, la cuenta es clara: estarían faltando entre 28 y 30 millones de pesos para que sus integridades físicas cuenten con la protección adecuada. Una utopía en los tiempos que se viven en la institución. Pero ellos siguen al pie del cañón.
Sabiendo que cada traje idóneo para las tareas que realizan tienen un valor aproximado de 2 millones de pesos, la cuenta es clara: estarían faltando entre 28 y 30 millones de pesos para que sus integridades físicas cuenten con la protección adecuada
En otro apartado, la precariedad de las movilidades. “De seis unidades que tenemos solamente dos pueden salir a la calle y a gatas”, comentó Romero, quien recalcó que uno de estos vehículos es una camioneta Chevrolet de 1973. La cantidad de kilómetros que acumula supera cualquier número que se pueda imaginar.
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En el stand que tuvieron en la Fiesta Nacional de la Uva y el Vino mostraron el traje idóneo para enfrentar contingencias, el cual tiene un valor que ronda los 2 millones de pesos.
Como si esta complicada situación no bastara, la comisión ha tenido que hacer diferentes planes de pagos para que no ver cortados algunos servicios por deudas heredadas.
Una ayuda nunca viene mal
Bomberos Voluntarios de Caucete tiene limitadas fuentes de ingreso, entre ellas algún subsidio, donaciones que llegan a cuentagotas y la cuota que paga cada uno de los escasos socios, la cual desde hace muy poco asciende a $1.000 por mes.
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David Romero, jefe del Cuartal, y Gigio Fernández, presidente de los Bomberos Voluntarios de Caucete, trabajan a destajos para poner de pie la institución.
Por ello, siempre están abiertos a recibir colaboraciones que permitan hacerse de ingresos para solventar los gastos que conlleva tener una estación de bomberos de manera voluntaria y ayudar a quién lo necesite a cualquier hora del año y en cualquier circunstancia. Los interesados en asociarse o en sumar donaciones pueden hacerlo al siguiente alias: caucetebomberos.mp